Mateo 10:1-42
Notas
Notas de estudio
apóstoles. O “enviados”. La palabra griega apóstolos se deriva del verbo apostéllō, que significa ‘enviar’ (Mt 10:5; Lu 11:49; 14:32). Su significado básico se ve claramente en las palabras de Jesús que se encuentran en Jn 13:16, donde se usa la expresión “el enviado”.
Simón (al que llaman Pedro). En las Escrituras, a este apóstol se le llama de cinco maneras diferentes: 1) “Symeón”, que es la forma griega del nombre hebreo Simeón; 2) “Simón” (tanto Symeón como Simón son nombres griegos derivados de un verbo hebreo que significa ‘oír’ o ‘escuchar’); 3) “Pedro” (nombre griego que significa ‘trozo de roca’ y que nadie más tiene en las Escrituras); 4) “Cefas”, que es el equivalente semítico de Pedro (y quizá se relaciona con el término hebreo kefím [que significa ‘rocas’] usado en Job 30:6 y Jer 4:29); y 5) con la combinación “Simón Pedro” (Hch 15:14; Jn 1:42; Mt 16:16).
Leví. En el relato paralelo de Mt 9:9, a este discípulo se lo llama Mateo. Cuando se refieren al hombre que había sido cobrador de impuestos, Marcos y Lucas usan el nombre Leví (Lu 5:27, 29), pero emplean el nombre Mateo cuando lo mencionan como uno de los apóstoles (Mr 3:18; Lu 6:15; Hch 1:13). Las Escrituras no dicen si a Leví ya lo llamaban Mateo antes de hacerse discípulo de Jesús. Marcos es el único escritor de los Evangelios que indica que Mateo Leví era hijo de Alfeo. Ver la nota de estudio de Mr 3:18.
Leví. En el relato paralelo de Mt 9:9, a este discípulo se lo llama Mateo. Cuando se refieren al hombre que había sido cobrador de impuestos, Marcos y Lucas usan el nombre Leví (Mr 2:14), pero emplean el nombre Mateo cuando lo mencionan como uno de los apóstoles (Mr 3:18; Lu 6:15; Hch 1:13). Las Escrituras no dicen si a Leví ya lo llamaban Mateo antes de hacerse discípulo de Jesús. Ver la nota de estudio de Mr 2:14.
cobradores de impuestos. Muchos judíos cobraban impuestos para las autoridades romanas. La gente los odiaba porque no solo colaboraban con una potencia extranjera a la que se obedecía de mala gana, sino que también cobraban por encima de la tasa de impuestos oficial. Los cobradores de impuestos eran rechazados por sus hermanos judíos, quienes los ponían al mismo nivel que los pecadores y las prostitutas (Mt 11:19; 21:32).
Santiago hijo de Alfeo. Al parecer, es el mismo discípulo al que en Mr 15:40 se llama “Santiago el Menor”. Se cree que este Alfeo era la misma persona que Clopas (Jn 19:25), lo que lo convierte en el esposo de “la otra María” (Mt 27:56; 28:1; Mr 15:40; 16:1; Lu 24:10). Está claro que este Alfeo no es el mismo que se menciona en Mr 2:14, que era el padre de Leví.
Bartolomé. Significa ‘hijo de Tolmái’. Al comparar los Evangelios, se ve que Mateo y Lucas mencionan juntos a Bartolomé y Felipe del mismo modo que Juan lo hace con Natanael y Felipe (Mt 10:3; Lu 6:14). Por eso se piensa que Bartolomé es el Natanael que menciona Juan (Jn 1:45, 46).
Mateo. También conocido como Leví. Ver las notas de estudio de Mr 2:14; Lu 5:27.
el cobrador de impuestos. Mateo, el escritor de este Evangelio, había sido cobrador de impuestos. Por eso habló con frecuencia de cifras y de dinero (Mt 17:27; 26:15; 27:3). Era incluso más específico que los escritores de los otros Evangelios al hablar de cantidades. Dividió la genealogía de Jesús en tres grupos de 14 generaciones (Mt 1:1-17) y registró siete peticiones de la oración conocida como el padrenuestro (Mt 6:9-13), siete comparaciones en Mt 13 y siete razones para decirles “ay de ustedes” a los fariseos en Mt 23:13-36. Con respecto a la expresión “cobrador de impuestos”, ver la nota de estudio de Mt 5:46.
Santiago hijo de Alfeo. Ver la nota de estudio de Mr 3:18.
Tadeo. En la lista de los apóstoles que se encuentra en Lu 6:16 y Hch 1:13 no se incluye el nombre Tadeo; más bien, aparece “Judas hijo de Santiago”, lo que lleva a la conclusión de que Tadeo es otro nombre para el apóstol a quien Juan llama “Judas, no el Iscariote” (Jn 14:22). Quizá se usaba Tadeo para evitar que se confundiera con Judas Iscariote, el traidor.
el Cananita. Así se llamaba al apóstol Simón para distinguirlo del apóstol Simón Pedro (Mr 3:18). Se considera que el término “Cananita” es de origen hebreo o arameo y significa ‘celoso’ o ‘entusiasta’. Lucas se refirió a este Simón usando la palabra griega zēlōtḗs, que también significa ‘celoso’ o ‘entusiasta’ (Lu 6:15; Hch 1:13). Aunque es posible que Simón en algún momento perteneciera a los zelotes, un partido judío que se oponía a los romanos, también es posible que recibiera este nombre por su celo y entusiasmo.
Iscariote. Posiblemente significa ‘hombre de Queriyot’. A Simón, el padre de Judas, también se le llama “Iscariote” (Jn 6:71). Por lo común se considera que este nombre indica que Simón y Judas eran de Queriyot-Hezrón, una población de Judea (Jos 15:25). Si es así, Judas era el único de los 12 apóstoles procedente de Judea, ya que los demás eran de Galilea.
predicar. La palabra griega básicamente significa ‘proclamar como heraldo’. Destaca la manera como se hace la proclamación: por lo común, de forma abierta y pública para que todo el mundo la oiga, más bien que con un sermón a un grupo limitado de personas.
el Reino de los cielos se ha acercado. Este mensaje sobre un nuevo gobierno mundial era el tema de la predicación de Jesús (Mt 10:7; Mr 1:15). Juan el Bautista había comenzado a proclamar un mensaje parecido unos seis meses antes del bautismo de Jesús (Mt 3:1, 2). Sin embargo, ahora Jesús podía decir con más razón que el Reino se había “acercado”, porque él ya estaba presente y ya había sido ungido como futuro Rey. No hay ninguna indicación de que, después de su muerte, los discípulos continuaran proclamando que el Reino se había acercado o que estaba próximo.
predicando. Es decir, haciendo una declaración abierta y pública. Ver la nota de estudio de Mt 3:1.
El Reino de los cielos se ha acercado. Ver la nota de estudio de Mt 4:17.
un leproso. Persona que sufre de una enfermedad grave de la piel. La lepra que se menciona en la Biblia no es solo la enfermedad que se conoce por ese nombre hoy en día. Si una persona tenía lepra, se la aislaba de la sociedad hasta que se curaba (Le 13:2, nota; 13:45, 46). Ver glosario, lepra; leproso.
leprosos. Ver la nota de estudio de Mt 8:2 y el glosario, lepra; leproso.
quédense allí hasta que se vayan de ese lugar. O “sigan hospedados allí hasta que se vayan de ese lugar”. Jesús les estaba diciendo a sus discípulos que, cuando entraran a una población, se quedaran donde se les mostrara hospitalidad y no estuvieran “cambiándose de una casa a otra” (Lu 10:1-7). Al no buscar un lugar mejor en donde pudieran brindarles más comodidades, entretenimiento o cosas materiales, los discípulos estarían mostrando que estos asuntos eran secundarios en comparación con su misión de predicar.
quédense allí. Ver la nota de estudio de Mr 6:10.
saluden. Un saludo común para los judíos era “¡Paz para ti!” o “Que tengas paz” (Jue 19:20, nota; Mt 10:13; Lu 10:5).
sacúdanse el polvo de los pies. Puede que este tipo de gestos ya fuera familiar para los discípulos. Por ejemplo, algunos judíos santurrones que viajaban por tierras gentiles, antes de volver a entrar en su territorio, se sacudían el polvo de las sandalias porque lo consideraban impuro. Sin embargo, parece que Jesús quería decir otra cosa cuando les dio estas instrucciones a sus seguidores. Con este gesto, los discípulos demostrarían que no se harían responsables por lo que les sucediera a esas personas cuando fueran juzgadas por Dios. Se usa una expresión similar en Mr 6:11 y Lu 9:5. Marcos y Lucas añaden la expresión “para que les sirva de testimonio a ellos” o “para que sirva de testimonio contra ellos”. Pablo y Bernabé siguieron esa instrucción en Antioquía de Pisidia (Hch 13:51). Pablo hizo algo similar en Corinto sacudiéndose la ropa y diciendo: “Ustedes son responsables de su propia muerte. Yo no tengo la culpa” (Hch 18:6).
les aseguro. El término griego amḗn —transliteración de la palabra hebrea ʼamén— significa ‘así sea’ o ‘seguro’. Jesús lo dijo con frecuencia para introducir una declaración, una promesa o una profecía; así destacaba que lo que decía era totalmente cierto y confiable. Se dice que en la literatura sagrada nadie ha usado esta expresión como lo hizo Jesús. Cuando la palabra aparece dos veces seguidas (amḗn amḗn), la expresión de Jesús se traduce como “de verdad les aseguro”. Este es el caso en todo el Evangelio de Juan. Ver la nota de estudio de Jn 1:51.
será más soportable. Está claro que aquí Jesús usó una hipérbole o una exageración que no debía interpretarse literalmente (comparar con otras hipérboles gráficas empleadas por Jesús, como las de Mt 5:18; Lu 16:17; 21:33). Cuando Jesús dijo que “ese día”, es decir, el Día del Juicio, le sería más soportable a Sodoma (Mt 10:15; 11:22, 24; Lu 10:14), no quiso decir que los habitantes de Sodoma estarían presentes ese día (comparar con Jud 7). Puede que simplemente estuviera destacando lo indiferentes y culpables que eran la mayoría de los habitantes de ciudades como Corazín, Betsaida y Capernaúm (Lu 10:13-15). Hay que resaltar que lo que le había ocurrido a la antigua Sodoma había llegado a conocerse muy bien y a menudo se mencionaba en contextos relacionados con la furia de Dios y la ejecución de sus sentencias (Dt 29:23; Is 1:9; Lam 4:6).
Les aseguro. Ver la nota de estudio de Mt 5:18.
le será más soportable. Ver la nota de estudio de Lu 10:12.
¡miren! Traducción del término griego idóu, que se suele usar para llamar la atención sobre lo que viene a continuación y así animar al lector a visualizar la escena o fijarse en un detalle de la narración. También se usa para dar énfasis o para introducir algo nuevo o sorprendente. En esta edición, estos términos se han traducido literalmente en algunos lugares, pero a menudo se han usado otros términos y técnicas que crean el mismo efecto. En las Escrituras Griegas Cristianas, el término aparece sobre todo en los libros de Mateo, Lucas y Apocalipsis. En las Escrituras Hebreas, también se usa con frecuencia el término hebreo equivalente.
como una paloma. Las palomas tenían un uso sagrado, pues podían ofrecerse como sacrificio (Mr 11:15; Jn 2:14-16). También tenían un significado simbólico. Por ejemplo, representaban la inocencia y la pureza (Mt 10:16). Además, cuando Noé mandó una paloma fuera del arca, esta trajo de vuelta una hoja de olivo, lo que demostró que las aguas estaban bajando (Gé 8:11) y que iba a comenzar un periodo de paz y descanso (Gé 5:29). De forma parecida, en el bautismo de Jesús, Jehová usó una paloma quizá para dejar claro que Jesús era el Mesías, el Hijo de Dios puro y sin pecado que sacrificaría su vida por la humanidad e introduciría un periodo de paz y descanso durante su reinado. Al descender sobre Jesús al tiempo de su bautismo, el espíritu de Dios, o su fuerza activa, quizá parecía una paloma aleteando antes de posarse.
Miren. Ver la nota de estudio de Mt 1:20.
cautelosos como serpientes. Aquí ser cauteloso significa ser prudente, precavido o astuto. Los zoólogos señalan que la mayoría de las serpientes son desconfiadas y prefieren huir antes que atacar. Con esta comparación, Jesús les dice a sus discípulos que sean cautelosos al tratar con los enemigos y eviten situaciones peligrosas en la predicación.
pero también inocentes como palomas. Las dos partes del consejo de Jesús (ser cautelosos y ser inocentes) se complementan (ver la nota de estudio de cautelosos como serpientes en este mismo versículo). La palabra griega que se traduce “inocente” (lit. “sin mezcla”, es decir “incontaminado”, “puro”) se utiliza también en Ro 16:19 (“inocentes para lo que es malo”) y en Flp 2:15 (“no sean culpables de nada, [...] sean inocentes, hijos de Dios”). Parece que aquí en Mt 10:16, ser “inocentes” incluye la idea de ser genuinos, honestos y sinceros, y tener motivos puros. En hebreo, a veces se usa la paloma en comparaciones y lenguaje poético para simbolizar estas y otras cualidades relacionadas (Can 2:14; 5:2; comparar con la nota de estudio de Mt 3:16). Lo que Jesús quería destacar era que, cuando sus seguidores se enfrentaran a la persecución como ovejas en medio de lobos, necesitarían combinar las cualidades de las serpientes y de las palomas siendo cautelosos y astutos, y a la vez de corazón puro, intachables e inocentes (Lu 10:3).
el Tribunal Supremo. El Sanedrín en pleno, es decir, el consejo judicial con sede en Jerusalén, formado por el sumo sacerdote y 70 ancianos y escribas. Para los judíos, sus sentencias eran definitivas. Ver glosario, Sanedrín.
Sanedrín. Es decir, el tribunal supremo judío ubicado en Jerusalén. La palabra griega que se traduce “Sanedrín” (synédrion) significa literalmente ‘sentarse con’. Aunque era una palabra genérica para designar una asamblea o reunión, en Israel podía referirse a un tribunal u órgano judicial religioso. Ver la nota de estudio de Mt 5:22 y el glosario. Para ver la posible ubicación de la sala del Sanedrín, consultar apén. B12.
tribunales locales. En las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra synédrion —que en este caso se usa en plural y se traduce como “tribunales locales”— se refiere la mayoría de las veces al Sanedrín, el tribunal supremo judío ubicado en Jerusalén (ver el glosario, Sanedrín, y las notas de estudio de Mt 5:22; 26:59). Sin embargo, también aludía en sentido amplio a una asamblea o una reunión. Aquí se refiere a los tribunales locales asociados a la sinagoga que tenían la autoridad de imponer penas como expulsar a alguien de la sinagoga o darle latigazos (Mt 23:34; Mr 13:9; Lu 21:12; Jn 9:22; 12:42; 16:2).
por causa de mi nombre. En la Biblia, el término nombre a veces se refiere a la propia persona que lo lleva, a su reputación y a todo lo que la persona representa (ver la nota de estudio de Mt 6:9). En el caso de Jesús, su nombre también se refiere a la autoridad y el puesto que su Padre le ha dado (Mt 28:18; Flp 2:9, 10; Heb 1:3, 4). En este versículo, Jesús explica que la gente odiaría a sus seguidores por lo que su nombre representa: su puesto como gobernante nombrado por Dios, es decir, como Rey de reyes, ante quien todos deben inclinarse en muestra de sumisión para obtener la vida. Ver la nota de estudio de Jn 15:21.
el que aguante. O “el que haya aguantado”, “el que haya perseverado”. El verbo griego que se traduce “aguantar” (hypoménō) significa literalmente ‘permanecer o quedarse bajo una carga’. Con frecuencia se usa con el sentido de ‘quedarse en un lugar sin abandonarlo’, ‘perseverar’ o ‘permanecer firme’ (Mt 10:22; Ro 12:12; Heb 10:32; Snt 5:11). En este contexto, se refiere a seguir comportándose como un discípulo de Cristo sin rendirse ante la oposición ni las pruebas (Mt 24:9-12).
por causa de mi nombre. Ver la nota de estudio de Mt 24:9.
el que aguante. O “el que haya aguantado (perseverado)”. Ver la nota de estudio de Mt 24:13.
Hijo del Hombre. O “Hijo de un Ser Humano”. La frase aparece unas 80 veces en los Evangelios y Jesús la usó para referirse a sí mismo. Se ve que así resaltaba el hecho de que era de verdad un ser humano, nacido de una mujer, y que era un humano equivalente a Adán. Por esa razón tenía la facultad de rescatar a la humanidad del pecado y la muerte (Ro 5:12, 14-15). Esta expresión también identificaba a Jesús como el Mesías o el Cristo (Da 7:13, 14). Ver glosario.
Hijo del Hombre. Ver la nota de estudio de Mt 8:20.
con mucha más razón. Jesús usó en muchas ocasiones esta forma de argumentación. Primero presentaba un hecho obvio, conocido por todos, y después ayudaba a los oyentes a llegar a una conclusión convincente basada en ese hecho. Así enseñaba una lección importante a partir de un hecho sencillo (Mt 10:25; 12:12; Lu 11:13; 12:28).
Belcebú. O “Beelzebub”. Posiblemente una alteración de Baal-Zebub, que significa ‘dueño o señor de las moscas’. Era el Baal adorado por los filisteos en Ecrón (2Re 1:3). Algunos manuscritos griegos usan las formas alternativas Beelzeboul o Beezeboul, que posiblemente significan ‘dueño o señor de la morada o habitación excelsa’. O, si se trata de un juego de palabras con el término hebreo no bíblico zével (que significa ‘estiércol’), podrían traducirse como “dueño o señor del estiércol”. Como se muestra en Mt 12:24, Belcebú se emplea para denominar a Satanás, el príncipe o gobernante de los demonios.
cómo no. O “con mucha más razón”. Ver la nota de estudio de Mt 7:11.
a plena luz. Es decir, abiertamente, en público.
predíquenlo desde las azoteas. Expresión idiomática que significa ‘proclamar en público’. En tiempos bíblicos, las casas tenían techos planos, desde donde se podían dar anuncios o donde ciertas acciones se podían dar a conocer al público (2Sa 16:22).
Gehena. Este término viene del hebreo gueh hinnóm, que significa ‘valle de Hinón’. Ese valle se encuentra al sur y al suroeste de la antigua Jerusalén (ver apén. B12: mapa “Jerusalén y alrededores”). En los días de Jesús, el valle se había convertido en un lugar donde quemar basura, así que la palabra Gehena era un símbolo apropiado de destrucción total. Ver glosario.
alma. O “vida”, es decir, la posibilidad de vivir otra vez en el futuro gracias a la resurrección. La palabra griega psykhḗ y su equivalente en hebreo, néfesh, (ambas traducidas tradicionalmente como “alma”) básicamente se refieren a 1) personas, 2) animales o 3) la vida de una persona o un animal (Gé 1:20; 2:7; Nú 31:28; 1Pe 3:20; también notas). Se pueden encontrar ejemplos del uso de la palabra griega psykhḗ con el sentido de ‘la vida de una persona’ en Mt 6:25; 10:39; 16:25, 26; Mr 8:35-37; Lu 12:20; Jn 10:11, 15; 12:25; 13:37, 38; 15:13; Hch 20:10. Textos bíblicos como estos ayudan a entender correctamente las palabras de Jesús que se leen en este versículo. Ver glosario.
al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo. Dios es el único que puede destruir el “alma” de alguien (en este contexto, se refiere a la posibilidad de vivir otra vez en el futuro) o resucitarlo para vivir eternamente. Este es un ejemplo en el que la palabra griega que se traduce como “alma” se refiere a algo mortal, que puede ser destruido. Otros casos se encuentran en Mr 3:4; Lu 17:33; Jn 12:25; Hch 3:23.
la Gehena. Es decir, la destrucción eterna. Ver la nota de estudio de Mt 5:22 y el glosario.
gorriones. La palabra griega strouthíon está en diminutivo y se refería a cualquier ave pequeña, aunque con frecuencia aludía a los gorriones. De todos los pájaros que se vendían como alimento, estos eran los más baratos.
por una moneda de poco valor. Lit. “por un asarion”, que era el salario que se le pagaba a un obrero por 45 minutos de trabajo (ver apén. B14). En esta ocasión, en su tercera gira por Galilea, Jesús dijo que dos gorriones costaban un asarion. En otra oportunidad, probablemente un año más tarde durante su ministerio en Judea, Jesús dijo que se podían comprar cinco gorriones por el precio de cuatro (Lu 12:6). Al comparar estos relatos, se ve que los gorriones tenían tan poco valor para los comerciantes que, cuando alguien compraba cuatro, le regalaban el quinto.
hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Se calcula que, en promedio, una persona tiene más de 100.000 cabellos. El hecho de que Jehová conozca hasta estos mínimos detalles demuestra cuánto se interesa por cada uno de los discípulos de Cristo.
acepta. Lit. “toma”, “agarra”. Aquí se usa de manera figurada con el sentido de asumir las responsabilidades y consecuencias de hacerse discípulo de Jesús.
madero de tormento. O “madero de ejecución”. Esta es la primera vez que se usa la palabra griega staurós. En griego clásico se refería sobre todo a una estaca o un poste. En sentido figurado, aludía al sufrimiento, la vergüenza, la tortura y hasta la muerte que sufría una persona por ser seguidora de Jesús. Ver glosario.
alma. O “vida”. Ver glosario.
en el nombre del. El término griego que se traduce “nombre” (ónoma) puede referirse a algo más que un nombre personal. Como se usa aquí, implica reconocer la autoridad y la posición del Padre y del Hijo, así como el papel del espíritu santo. Reconocer todo eso permite establecer una nueva relación con Dios. Comparar con la nota de estudio de Mt 10:41.
porque es profeta. Lit. “en el nombre de un profeta”. En este contexto, la expresión idiomática griega en el nombre de indica que hay un reconocimiento del cargo y la labor del profeta. Comparar con la nota de estudio de Mt 28:19.
la recompensa de un profeta. Los que aceptan y apoyan a los auténticos profetas de Dios reciben grandes recompensas. Un ejemplo de esto es el relato de la viuda que se encuentra en 1Re 17.
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Entre los hebreos de la antigüedad, los bastones, las varas y los palos eran de uso común. Servían, entre otras cosas, para apoyarse (Éx 12:11; Zac 8:4; Heb 11:21), para defenderse (2Sa 23:21), para trillar el grano (Is 28:27) o para varear olivos (Dt 24:20; Is 24:13). Las bolsas de provisiones se solían hacer de cuero, y los viajeros, pastores, agricultores y otras personas las llevaban al hombro. Se usaban para guardar alimentos, ropa y otros artículos. Cuando Jesús envió a sus apóstoles a realizar una campaña de predicación, les dio instrucciones sobre diferentes asuntos, entre ellos no llevar bastones ni bolsas de provisiones. Los apóstoles debían ir con lo que tenían puesto, sin perder tiempo en obtener artículos adicionales, ya que Jehová los cuidaría. Ver las notas de estudio de Lu 9:3 y 10:4, donde se explica lo que Jesús quiso decir con esas instrucciones.

En Israel, los lobos son principalmente depredadores nocturnos (Hab 1:8). Son feroces, voraces, temerarios y codiciosos, pues a veces matan más ovejas de las que pueden comer o llevarse. En la Biblia se utiliza a menudo a los animales, sus características y sus hábitos para describir rasgos de personalidad tanto positivos como negativos. Por ejemplo, en la profecía del lecho de muerte de Jacob, se compara la tribu de Benjamín a un lobo (Canis lupus) para indicar que serían valientes guerreros (Gé 49:27). Aun así, en la mayoría de los casos, el lobo representa cualidades negativas, como la ferocidad, la avaricia, la crueldad y la astucia. Se compara a lobos a los falsos profetas (Mt 7:15), a los despiadados opositores del ministerio cristiano (Mt 10:16; Lu 10:3) y a los falsos maestros que pondrían en peligro a la congregación cristiana desde dentro (Hch 20:29, 30). Los pastores sabían muy bien lo peligrosos que eran los lobos. Jesús habló del trabajador que, “cuando ve venir al lobo, abandona a las ovejas y huye”. A diferencia del trabajador al que “no le importan las ovejas”, Jesús es “el pastor excelente”, que entregó “su vida por las ovejas” (Jn 10:11-13).

El látigo conocido como flagelo (flagellum) era el instrumento más aterrador que se podía usar para dar azotes. Se componía de un mango al que se le sujetaban varias cuerdas o tiras de cuero. A esas tiras se les añadía peso con piezas puntiagudas de hueso o de metal para que los azotes fueran más dolorosos.

Las familias hacían muchas cosas en la azotea (o terraza) de la casa. Por ejemplo, el padre podía reunir a la familia para hablarles de Jehová. En ella se construían cabañas durante la Fiesta de la Recolección (Le 23:41, 42; Dt 16:13-15). También se ponía a secar el lino (Jos 2:6). Algunas personas dormían allí (1Sa 9:25, 26). Se podía ver cualquier cosa que se hiciera en ella (2Sa 16:22). Y hacer un anuncio desde la azotea era una forma de darlo a conocer rápidamente a los vecinos o a los que pasaban por la calle.

El valle de Hinón, llamado Gehena en griego, es una quebrada al sur y suroeste de la antigua Jerusalén. En los días de Jesús, era un lugar donde se quemaba la basura, así que era un símbolo apropiado de destrucción total.

Los gorriones eran las aves más baratas que se podían comprar para comer. Se podían comprar dos por lo que se ganaba en 45 minutos de trabajo. Su nombre en griego abarca una variedad de aves pequeñas, como el gorrión común (Passer domesticus biblicus) o el gorrión moruno (Passer hispaniolensis), especies que todavía abundan en Israel.