Las Buenas Noticias según Juan 9:1-41
Notas
Notas de estudio
Viene la noche. En la Biblia, la palabra “noche” a veces tiene un sentido figurado. En este caso, Jesús se estaba refiriendo al tiempo de su juicio, ejecución y muerte, cuando no podría realizar las obras de su Padre (Job 10:21, 22; Ec 9:10; comparar con la nota de estudio de Lu 22:53).
la saliva. En la Biblia se registran tres ocasiones en las que Jesús usó la saliva para curar milagrosamente a alguien (Mr 7:31-37; 8:22-26; Jn 9:1-7). La saliva se usaba en los remedios tradicionales de aquella época. Pero Jesús realizó estos milagros con el poder del espíritu de Dios. Así que no fue la saliva lo que curó a estas personas. Para recibir la vista, el hombre que había nacido ciego tuvo que ir a lavarse en el estanque de Siloam (Jn 9:7). Esto sin duda fue una prueba de fe, igual que cuando Naamán tuvo que ir a bañarse en el río Jordán para curarse de la lepra (2Re 5:10-14).
estanque de Siloam. Al sur del monte del templo se han encontrado las ruinas de un estanque del siglo primero que se cree que es el estanque de Siloam. Se encuentran al pie del saliente sur del monte en el que se construyó por primera vez la antigua ciudad de Jerusalén, cerca de donde se unen los valles de Tiropeón y de Cedrón (ver apén. B12). El término griego “Siloam” equivale al nombre hebreo Siloé. Este nombre quizás esté relacionado con el verbo hebreo shaláj, que significa ‘enviar’. De ahí que Juan diga que la traducción de Siloam es “enviado”. En Is 8:6 se llama Siloé a un conducto o canal que suministraba agua a Jerusalén. En ese versículo la Septuaginta usa Siloam. El estanque de Siloam se nutría del manantial de Guihon, que borboteaba o enviaba agua de forma intermitente. Puede que este sea el origen del nombre de Siloam. Varias traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7-14, 16-18, 22 en el apén. C4) usan Siloé en Jn 9:7.
los judíos. Al parecer, aquí se refiere a los líderes religiosos judíos. Ver la nota de estudio de Jn 7:1.
es mayor de edad. O “tiene suficiente edad”. Algunos piensan que esta expresión se refería a la mayoría de edad legal en la sociedad judía, que era a los 13 años. Pero es posible que se refiriera a la edad en la que los hombres ya podían servir en el ejército según la Ley mosaica, que era a los 20 años (Nú 1:3). Esto concuerda con el hecho de que lo llamaran “un hombre” (Jn 9:1), y no un niño, y de que llevara un tiempo mendigando (Jn 9:8).
los judíos. Al parecer, aquí se refiere a los líderes religiosos judíos. Ver la nota de estudio de Jn 7:1.
expulsar de la sinagoga. O “excluir de la sinagoga”, “prohibir la entrada a la sinagoga”. El adjetivo griego aposynágōgos solo se usa aquí y en Jn 12:42 y 16:2. La gente rechazaba y despreciaba a los que eran expulsados de la sinagoga, y los convertía en marginados de la sociedad. Esta separación de los demás judíos tenía graves consecuencias económicas para la familia. Aunque las sinagogas eran principalmente centros educativos, a veces también se usaban como tribunales locales que tenían autoridad para imponer penas como expulsar a alguien de la sinagoga o darle latigazos. Ver la nota de estudio de Mt 10:17.
Da gloria a Dios. Frase hecha que se usaba para hacer que alguien se comprometiera a decir la verdad. Era como decir: “Da gloria a Dios diciendo la verdad” o “Di la verdad delante de Dios”. Comparar con Jos 7:19.
le rindió homenaje. O “se inclinó ante él”, “se postró ante él”, “le dio honra”. Cuando el verbo griego proskynéō se usa con relación a un dios o una deidad, se traduce como “adorar” (Mt 4:10; Lu 4:8). Pero en este contexto el hombre que nació ciego y fue curado le rindió homenaje a Jesús porque lo reconocía como representante de Dios. No le rindió homenaje porque fuera Dios o una deidad, sino porque era el predicho “Hijo del Hombre”, el Mesías con autoridad dada por Dios (Jn 9:35). Parece que hizo como muchas otras personas del pasado mencionadas en las Escrituras Hebreas que se inclinaron ante profetas, reyes u otros representantes de Dios (1Sa 25:23, 24; 2Sa 14:4-7; 1Re 1:16; 2Re 4:36, 37). En muchos casos, el homenaje que las personas le rindieron a Jesús expresaba gratitud por lo que Dios les había revelado o por el favor que Dios les había mostrado, tal como se expresaba en tiempos pasados (Mt 14:32, 33; 28:5-10, 16-18; Lu 24:50-52). Ver también las notas de estudio de Mt 2:2; 8:2; 14:33; 15:25.
Multimedia

En el pasado se creía que el estanque de Siloam era un pequeño estanque de Jerusalén llamado Birket Silwan. Pero en el 2004 se encontraron las ruinas de un estanque mucho más grande a menos de 100 m (330 ft) al sureste del estanque más pequeño. En la excavación se hallaron monedas que datan del periodo de la revuelta judía contra Roma (entre el año 66 y el 70 de nuestra era). Esto prueba que el estanque se usó hasta que Jerusalén fue destruida por los romanos. En la actualidad los expertos en general creen que este estanque más grande es el que se menciona en Jn 9:7. En la fotografía se ven una serie de escalones y descansos que llevan al fondo del estanque (ahora cubierto de tierra y vegetación). Esto permitía que las personas se metieran en el agua fuera cual fuera su nivel.
1. Estanque de Siloam
2. Monte del templo