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CAPÍTULO 6

Cómo contribuir a la formación del adolescente

Cómo contribuir a la formación del adolescente

1, 2. ¿Qué desafíos y qué alegrías son propios de la adolescencia?

 ES OBVIO que tener a un adolescente en casa es muy diferente de tener a un niño de cinco años o incluso de diez. La adolescencia conlleva sus propios problemas, pero también puede producir alegrías y beneficios. Ejemplos como José, David, Josías y Timoteo muestran que los jóvenes son capaces de actuar responsablemente y establecer una excelente relación con Jehová. (Génesis 37:2-11; 1 Samuel 16:11-13; 2 Reyes 22:3-7; Hechos 16:1, 2.) Muchos adolescentes lo están haciendo en la actualidad. Probablemente conozca a algunos de ellos.

2 Ahora bien, para algunos la adolescencia es un período turbulento. Los adolescentes experimentan altibajos emocionales. Tanto los muchachos como las muchachas quieren un mayor grado de independencia, y les molestan las limitaciones que les imponen sus progenitores. Pero los jóvenes aún carecen de experiencia y necesitan el amor y la ayuda paciente de sus padres. La adolescencia puede ser una etapa apasionante, aunque también puede ocasionar confusión, tanto en los padres como en los hijos. ¿Cómo ayudar a los jóvenes durante esos años?

3. ¿De qué manera pueden los padres dar a sus hijos adolescentes una buena oportunidad en la vida?

3 Los padres que siguen el consejo bíblico facilitan mucho a sus hijos adolescentes esa difícil transición a la vida adulta responsable. En todos los países y en todas las épocas, los padres y los adolescentes que han acatado como familia los principios bíblicos han sido bendecidos con el éxito. (Salmo 119:1.)

COMUNICACIÓN HONRADA Y FRANCA

4. ¿Por qué es especialmente importante durante la adolescencia el habla confidencial?

4 La Biblia dice: “Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial”. (Proverbios 15:22.) El habla confidencial fue necesaria durante la niñez, pero en los años de la adolescencia es especialmente fundamental, pues los jóvenes pasan menos tiempo en casa y más con sus condiscípulos y otros compañeros. Si no hay habla confidencial, es decir, comunicación honrada y franca entre padres e hijos, el adolescente puede convertirse en un extraño en casa. Por ello, ¿cómo pueden mantenerse abiertas las vías de comunicación?

5. ¿Cómo deben ver los adolescentes la comunicación con sus padres?

5 Ambas partes tienen que contribuir: el adolescente y los padres. Es cierto que a este puede resultarle más difícil hablar con sus padres ahora que cuando era más pequeño. No obstante, recordemos que “cuando no hay dirección diestra, el pueblo cae; pero hay salvación en la multitud de consejeros”. (Proverbios 11:14.) Estas palabras son aplicables a todos, jóvenes y adultos. Los adolescentes que las comprenden reconocen que todavía necesitan dirección diestra, ya que se enfrentan a una problemática más compleja que en años anteriores. Deben admitir que sus padres creyentes están cualificados para darles consejo, por tener más experiencia en la vida y haberles demostrado su interés amoroso durante muchos años. De modo que el adolescente sensato no volverá la espalda a sus padres en esta etapa de la vida.

6. ¿Qué actitud tendrán los padres sensatos y amorosos en cuanto a la comunicación con sus hijos adolescentes?

6 Para que haya comunicación franca, los padres deben esforzarse por estar libres para su hijo cuando este tenga la necesidad de hablar con ellos. Tienen que asegurarse de que las vías de comunicación estén abiertas, al menos en lo que a ellos concierne. Es posible que no resulte fácil. La Biblia dice que hay “tiempo de callar y tiempo de hablar”. (Eclesiastés 3:7.) Cuando el adolescente piense que es tiempo de hablar, posiblemente sea tiempo de callar para el padre. Este quizá había apartado el tiempo para estudiar, descansar o realizar trabajos en casa. No obstante, si el hijo quiere hablar con él, es mejor que cambie sus planes y lo escuche. De otro modo, es posible que no vuelva a intentarlo. Recordemos el ejemplo de Jesús. En una ocasión tenía previsto descansar, pero cuando las muchedumbres acudieron a él, postergó su descanso y empezó a enseñar a la gente. (Marcos 6:30-34.) La mayoría de los adolescentes reconocen que sus padres tienen una vida muy ocupada; no obstante, necesitan sentir la seguridad de que están allí para atenderlos si lo necesitan. De modo que estemos siempre libres para nuestros hijos y seamos comprensivos con ellos.

7. ¿Qué deben evitar los padres?

7 Recordemos nuestra adolescencia, y no perdamos el sentido del humor. Los padres deben disfrutar de la compañía de sus hijos. ¿Cómo pasan los padres su tiempo libre? Si siempre invierten el tiempo en actividades ajenas a la familia, los adolescentes pronto lo percibirán. Si los hijos llegan a la conclusión de que los compañeros de la escuela piensan más en ellos que sus padres, tarde o temprano experimentarán problemas.

QUÉ COMUNICAR

8. ¿Cómo pueden inculcarse en los hijos los valores de la honradez, el trabajo arduo y la buena conducta?

8 Si los padres aún no han inculcado en sus hijos valores como la honradez y el trabajo arduo, deberían hacerlo sin falta durante la adolescencia. (1 Tesalonicenses 4:11; 2 Tesalonicenses 3:10.) También es fundamental asegurarse de que sus hijos crean de todo corazón en la importancia de llevar una vida moral y limpia. (Proverbios 20:11.) Los padres pueden comunicar muchas cosas mediante el ejemplo. Tal como los esposos incrédulos pueden ser “ganados sin una palabra por la conducta de sus esposas”, también los adolescentes pueden aprender los principios justos gracias a la conducta de sus padres. (1 Pedro 3:1.) Sin embargo, no basta con dar el ejemplo, ya que los hijos también están expuestos a muchos modelos negativos y a una avalancha de propaganda tentadora fuera del hogar. Por lo tanto, es preciso que los padres que se preocupan por sus hijos sepan qué piensan estos de lo que ven y oyen, y para ello son necesarias conversaciones profundas. (Proverbios 20:5.)

9, 10. ¿Por qué deben los padres dar una educación sexual a sus hijos, y cómo pueden hacerlo?

9 Esto es particularmente cierto en lo que respecta a la sexualidad. ¿Nos resulta incómodo tratar este tema con nuestros hijos? Aunque así sea, debemos esforzarnos por hacerlo, pues en caso contrario lo aprenderán de otra persona. Si no les enseñamos nosotros, ¿quién sabe qué información distorsionada pueden recibir de los demás? En la Biblia, Jehová no elude los temas de naturaleza sexual, y tampoco deben hacerlo los padres. (Proverbios 4:1-4; 5:1-21.)

10 Debemos agradecer que la Biblia contenga pautas claras sobre la conducta sexual, y la Sociedad Watchtower ha publicado mucha información útil que muestra que tal normativa sigue teniendo vigencia en este mundo moderno. ¿Por qué no valerse de esta ayuda? Por ejemplo, ¿por qué no repasar con el hijo o la hija los capítulos correspondientes de los volúmenes 1 y 2 del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas? Es posible que el resultado le sorprenda agradablemente.

11. ¿Cuál es una de las maneras más efectivas de enseñar a los hijos a servir a Jehová?

11 ¿Sobre qué tema deberían hablar principalmente los padres con los hijos? El apóstol Pablo lo indicó cuando escribió: “Sigan [criando a sus hijos] en la disciplina y regulación mental de Jehová”. (Efesios 6:4.) Los hijos necesitan aprender continuamente de Jehová. En particular, necesitan aprender a amarlo, y deberían desear servirle. Mucho puede enseñarse en este caso también mediante el ejemplo. Si los adolescentes ven que sus padres aman a Dios ‘con todo su corazón y con toda su alma y con toda su mente’, y que esto produce un buen efecto en su vida, es posible que se sientan motivados a hacer lo mismo. (Mateo 22:37.) De igual manera, si los jóvenes ven que sus padres tienen un punto de vista razonable sobre los bienes materiales y ponen el Reino de Dios en primer lugar en su vida, posiblemente ellos también cultiven la misma actitud mental. (Eclesiastés 7:12; Mateo 6:31-33.)

El estudio regular de la Biblia es fundamental para la familia

12, 13. ¿Qué puntos deben tenerse presentes para que el estudio de familia tenga éxito?

12 El estudio bíblico de familia semanal es una gran ayuda para comunicar a los jóvenes los valores espirituales. (Salmo 119:33, 34; Proverbios 4:20-23.) Es fundamental que este estudio sea regular. (Salmo 1:1-3.) Los padres y los hijos deben comprender que el estudio de familia es prioritario y que las demás actividades han de supeditarse a este, no viceversa. Además, para que el estudio de familia sea provechoso, todos deben tener la actitud apropiada. Un padre dijo: “El secreto radica en que el conductor fomente un ambiente relajado pero respetuoso con relación al estudio de familia; informal aunque no carente de seriedad. A veces no resulta fácil conseguir el debido equilibrio, y es necesario corregir la actitud de los jóvenes con cierta frecuencia. Si no sale bien en una ocasión, persevere y concéntrese en la próxima”. Este mismo padre dijo que en la oración de apertura del estudio pedía específicamente la ayuda de Jehová para que todos tuvieran el punto de vista apropiado. (Salmo 119:66.)

13 Los padres creyentes tienen la responsabilidad de dirigir el estudio de familia. Es cierto que algunos no son grandes maestros, y es posible que les resulte difícil hacer interesante el estudio. No obstante, si amamos a nuestros hijos adolescentes “en hecho y verdad”, desearemos ayudarlos a progresar espiritualmente con humildad y honradez. (1 Juan 3:18.) Es posible que se quejen de vez en cuando, pero probablemente perciban también nuestro profundo interés por su bienestar.

14. ¿Cómo puede aplicarse Deuteronomio 11:18, 19 a la enseñanza de temas espirituales a los adolescentes?

14 El estudio de familia no es la única ocasión en la que comunicar importante información de naturaleza espiritual. ¿Recuerda el mandato de Jehová a los padres?: “Tienen que aplicar estas palabras mías a su corazón y a su alma y atarlas como señal sobre su mano, y tienen que servirles de venda frontal entre los ojos. También tienen que enseñarlas a sus hijos, para hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes”. (Deuteronomio 11:18, 19; véase también Deuteronomio 6:6, 7.) Esto no significa que los padres deban estar predicando constantemente a sus hijos. No obstante, el padre que ama a sus hijos debe buscar siempre oportunidades para fortalecer la espiritualidad de su familia.

DISCIPLINA Y RESPETO

15, 16. a) ¿Qué es disciplina? b) ¿Quiénes están encargados de disciplinar a los hijos, y quién tiene la responsabilidad de escuchar la disciplina?

15 La disciplina es educación que reforma, e implica comunicación. Supone corrección más bien que castigo, aunque este pueda ser necesario a veces. Sus hijos precisaron disciplina cuando eran más jóvenes, y ahora que son adolescentes todavía la necesitan de alguna forma, quizá aún más que antes. Los adolescentes sensatos saben que así es.

16 La Biblia dice: “Cualquiera que es tonto trata con falta de respeto la disciplina de su padre, pero cualquiera que hace caso de la censura es sagaz”. (Proverbios 15:5.) Este texto bíblico dice mucho. Implica que habrá disciplina. Para que el adolescente ‘haga caso de la censura’, primero tiene que recibirla. Jehová ha encargado la disciplina a ambos padres, particularmente al padre. Sin embargo, el adolescente es responsable de escuchar esa disciplina. Aprenderá más y cometerá menos errores si escucha la disciplina prudente de su padre y de su madre. (Proverbios 1:8.) La Biblia dice: “El que descuida la disciplina para en pobreza y deshonra, pero el que guarda una censura es el que es glorificado”. (Proverbios 13:18.)

17. ¿Qué equilibrio necesitan los padres cuando disciplinan a sus hijos?

17 Al disciplinar al adolescente, los padres deben ser equilibrados. No deben ser tan estrictos que irriten a sus hijos, quizá hasta el extremo de menoscabar la confianza de estos en sí mismos. (Colosenses 3:21.) Pero tampoco deben ser tan permisivos que los hijos se vean privados de la importante educación que necesitan. Tal permisividad puede ser calamitosa. Proverbios 29:17 dice: “Castiga a tu hijo y te traerá descanso, y dará mucho placer a tu alma”. Por otro lado, el versículo 21 dice: “Si uno viene mimando a su siervo desde la juventud, este hasta llegará a ser un ingrato en el período posterior de su vida”. Aunque este texto se refiere a los siervos, es aplicable de igual manera a los jóvenes de la casa.

18. ¿De qué es evidencia la disciplina, y qué se evita cuando los padres disciplinan de manera coherente a sus hijos?

18 En realidad, la disciplina apropiada es prueba del amor que el padre siente por su hijo. (Hebreos 12:6, 11.) Si somos padres, sabemos que es difícil mantener una disciplina coherente y razonable. Puede parecer que, en aras de la paz, sea mejor permitir que el adolescente obstinado haga lo que quiera. Sin embargo, el padre que sigue este proceder segará con el tiempo la pérdida del control de su familia. (Proverbios 29:15; Gálatas 6:9.)

TRABAJO Y JUEGO

19, 20. ¿Cómo pueden los padres tratar con sensatez la cuestión del entretenimiento de sus hijos adolescentes?

19 En tiempos pasados se esperaba que los hijos ayudaran en las labores agrícolas o domésticas. En la actualidad, muchos adolescentes disponen de bastantes espacios de ocio no supervisado. Para llenar este tiempo, el comercio brinda interminables formas de entretenimiento. Por otra parte, si tenemos en cuenta que el mundo concede muy poco valor a las normas morales de la Biblia, las probabilidades de que el adolescente se malogre son altas.

20 Por ello, el padre juicioso se reserva el derecho de tomar la decisión final en lo que respecta a la recreación. Pero no debemos olvidar que el adolescente está creciendo. Es probable que cada año que pase sienta un deseo mayor de que se le trate como a un adulto. De modo que es sensato que el padre le dé más margen de selección de entretenimiento con el paso del tiempo, siempre y cuando tal selección refleje progreso hacia la madurez espiritual. Puede que a veces el adolescente no escoja la mejor música ni los mejores compañeros, etc. Cuando esto suceda, debe hablarse con él para que haga una mejor elección en el futuro.

21. ¿Por qué protegerá al adolescente ser razonable en la cantidad de tiempo que dedica a la recreación?

21 ¿Cuánto tiempo debe permitirse para la recreación? En algunos países se hace creer a los adolescentes que tienen derecho a disfrutar de entretenimiento continuo. En esos casos es posible que el adolescente se plantee la vida en torno a la recreación. Los padres deben inculcarle la lección de que hay que invertir tiempo en otros menesteres, como la familia, el estudio personal, el compañerismo con personas espiritualmente maduras, las reuniones cristianas y las tareas domésticas. De este modo se evitará que los “placeres de esta vida” ahoguen la palabra de Dios. (Lucas 8:11-15.)

22. ¿Con qué debe equilibrarse la recreación en la vida del adolescente?

22 El rey Salomón dijo: “He llegado a saber que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien durante la vida de uno; y también que todo hombre coma y realmente beba y vea el bien por todo su duro trabajo. Es el don de Dios”. (Eclesiastés 3:12, 13.) En efecto, regocijarse es parte de una vida equilibrada. Pero también lo es el trabajo arduo. En la actualidad, muchos adolescentes no conocen la satisfacción que ocasiona el trabajo arduo ni el sentimiento de autoestima que produce enfrentarse a un problema y resolverlo. A algunos no se les da la oportunidad de aprender una profesión o un oficio con el que mantenerse más tarde en la vida. Este es un verdadero reto para los padres. ¿Les proporcionarán tales oportunidades a sus hijos? Si logran enseñar a sus hijos adolescentes a valorar el trabajo arduo y hasta a disfrutar de él, estos cultivarán una actitud saludable que les reportará muchos beneficios a lo largo de la vida.

DE ADOLESCENTE A ADULTO

Exprese a sus hijos amor y reconocimiento

23. ¿Cómo pueden los padres encomiar a sus hijos adolescentes?

23 Aunque tengamos problemas con nuestros hijos adolescentes, estas palabras bíblicas siguen siendo veraces: “El amor nunca falla”. (1 Corintios 13:8.) Nunca cesemos de exteriorizar el amor que sin duda sentimos por ellos. Preguntémonos: ‘¿Encomio a mis hijos cuando resuelven problemas o superan obstáculos? ¿Aprovecho las oportunidades para expresarles mi amor y reconocimiento antes de que estas pasen?’. Aunque a veces se produzcan malentendidos, si los adolescentes tienen la seguridad de que los amamos, es mucho más probable que correspondan a nuestro amor.

24. ¿Qué principio bíblico es cierto como regla general en la crianza de los hijos, pero qué debe tenerse presente?

24 Hay que esperar que con el tiempo los hijos tomen sus propias decisiones con relación a asuntos importantes. Es posible que en algunos casos los padres no concuerden con tales decisiones. ¿Y si el hijo decide que no quiere seguir sirviendo a Jehová Dios? Esta es una posibilidad. Incluso algunos de los propios hijos espirituales de Jehová rechazaron su consejo y se rebelaron contra él. (Génesis 6:2; Judas 6.) Los hijos no son computadoras que puedan programarse para que actúen como nosotros queremos. Son criaturas con libre albedrío, responsables ante Jehová por las decisiones que tomen. En cualquier caso, Proverbios 22:6 sigue siendo una regla general cierta: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él”.

25. ¿Cuál es la mejor manera de demostrar nuestra gratitud a Jehová por el privilegio de la paternidad?

25 De modo que demostremos mucho amor a nuestros hijos. Hagamos lo sumo posible por seguir los principios bíblicos en su crianza. Démosles un buen ejemplo de conducta piadosa. Así proporcionaremos a nuestros hijos la mejor oportunidad de convertirse en adultos responsables y temerosos de Dios. Esta es la mejor manera de demostrar nuestra gratitud a Jehová por el privilegio de la paternidad.