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Se aproxima un paraíso terrestre

Se aproxima un paraíso terrestre

Capítulo 19

Se aproxima un paraíso terrestre

1, 2. a) ¿Cuál es el deseo humano normal, pero qué cosas impiden la realización de este? b) ¿Qué condiciones serían ideales?

¿QUISIERA usted que su vida se extendiera indefinidamente... y fuera rica y satisfaciente? Su respuesta, indudablemente, es: Sí. Son muchísimas las actividades y labores absorbentes que se pudieran efectuar, incontables los lugares de interés cautivador que se pudieran ver, y abundantísimas las cosas nuevas que se pudieran aprender.

2 Sin embargo, problemas aparentemente insolubles impiden que disfrutemos a plenitud de la vida. Por ejemplo, lo comparativamente corto de nuestra existencia en la actualidad. Además, la vida suele estar llena de enfermedades, dolor y otras difíciles circunstancias. Por eso, para que la gente disfrutara de la vida a plenitud, en toda posible dimensión, lo ideal sería tener: 1) alrededores paradisíacos, 2) seguridad completa, 3) trabajo absorbente, 4) salud radiante y 5) vida sin fin.

3. ¿Quién, únicamente, puede hacer que se realicen esas condiciones ideales?

3 Pero ¿es eso pedir demasiado? Desde el punto de vista humano, ciertamente lo es. La historia ha mostrado que, por sí solos, es totalmente imposible que los humanos conviertan en realidad tales condiciones ideales. Sin embargo, ¡desde el punto de vista de nuestro Creador esas cosas no solo son posibles, sino que son inevitables! ¿Por qué? Porque condiciones deseables como ésas eran parte del propósito original de Dios para esta Tierra. (Salmo 127:1; Mateo 19:26.)

Restauración del Paraíso

4. ¿Qué propósito tenía Dios originalmente para esta Tierra?

4 Como hemos notado en capítulos anteriores, los primeros dos humanos no eran como animales. En vez de eso, fueron creados completamente humanos. Su hogar original, Edén, era “un paraíso de deleite” (Génesis 2:8, Scío de San Miguel). Ellos habían de ‘cultivarlo y cuidarlo’ (Génesis 2:15). Además, el papel de ellos en la Tierra incluía esta muy humana asignación administrativa: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla” (Génesis 1:28). A medida que la prole de ellos aumentara, tendrían la tarea de extender los límites de este hermoso jardín, y transformar toda la Tierra en un paraíso. ¿Cuánto tiempo habría de durar este paraíso? La Biblia señala consecuentemente que la Tierra habría de permanecer ‘hasta tiempo indefinido, o para siempre’ (Salmo 104:5; Eclesiastés 1:4). Por eso, la Tierra paradisíaca habría de servir permanentemente como hogar deleitoso para los humanos perfectos, que vivirían en ella para siempre. (Isaías 45:11, 12, 18.)

5. ¿Por qué podemos confiar en que el propósito de Dios se ha de realizar?

5 Aunque la rebelión que hubo en Edén interrumpió temporalmente el cumplimiento del propósito de Dios, no ha alterado ese propósito. Dios ha introducido el medio de detener el daño y restaurar el Paraíso. El medio que se utiliza para efectuar esto es el Reino de Dios, el gobierno celestial que Jesús hizo parte tan prominente de su mensaje a la humanidad (Mateo 6:10, 33). Y podemos estar seguros de que el propósito original de Dios se realizará. El omnipotente Creador que apoya ese propósito nos asegura lo siguiente: “Así resultará ser mi palabra que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados, sino que ciertamente hará aquello en que me he deleitado, y tendrá éxito seguro en aquello para lo cual la he enviado”. (Isaías 55:11.)

6, 7. a) ¿Cómo sabemos que nos acercamos a la restauración del Paraíso? b) ¿Quiénes serán conservados con vida a través del fin de este sistema de cosas, y quiénes no?

6 En nuestro día es animador ver que los acontecimientos mundiales cumplen “la señal” de “los últimos días” (Mateo 24:3-14; 2 Timoteo 3:1-5). Esto indica que se ha acercado el tiempo en que la “palabra” de Dios “tendrá éxito seguro”. Este éxito es seguro debido a que el Dios que todo lo puede intervendrá en los asuntos humanos para encargarse de que Sus propósitos se realicen (Jeremías 25:31-33). Podemos esperar ver dentro de muy poco tiempo el cumplimiento del salmo profético que dice: “Los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será [...] Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”. (Salmo 37:9-11, 29; Mateo 5:5.)

7 Así, los que optan por ser independientes del Creador serán “cortados” o quitados de la existencia. Los que “esperan en Jehová” vivirán a través del fin de este sistema y comenzarán la restauración del Paraíso. Gradualmente el Paraíso se extenderá hasta abarcar la Tierra entera. Tan seguro es que este Paraíso vendrá, que con confianza completa Jesús pudo prometer al ladrón que fue ejecutado al lado de él: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”. (Lucas 23:43.)

Transformación de la Tierra

8, 9. ¿Qué cambio completo de condiciones tendrá lugar respecto a la Tierra literal?

8 La descripción bíblica del Paraíso es verdaderamente arrobadora. Por ejemplo, la Biblia anuncia un dramático cambio en la condición de la Tierra misma. Usted recordará que cuando los primeros humanos fueron expulsados de Edén se les dijo que el suelo produciría espinos y cardos, y solo por el sudor de su frente podrían cultivar alimento del terreno (Génesis 3:17-19). Desde entonces hasta ahora, frecuentemente ha habido una lucha constante contra los desiertos que crecen, el mal suelo, las sequías, las malas hierbas, los insectos, las enfermedades de las plantas y el fracaso de las cosechas. Demasiadas han sido las ocasiones en que la vencedora ha sido el hambre.

9 Sin embargo, esta situación ha de ser cambiada por completo: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa y florecerá como el azafrán. [...] Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica. Y el suelo abrasado por el calor se habrá puesto como un estanque lleno de cañas, y el suelo sediento como manantiales de agua”. “En vez del matorral de espinas subirá el enebro. En vez de la ortiga que causa comezón subirá el mirto” (Isaías 35:1, 6, 7; 55:13). Por eso, el cumplimiento del propósito de Dios significa que la humanidad tendrá la tarea muy placentera de transformar la Tierra en un lugar de belleza que para siempre deleitará a sus habitantes. Pero eso significará más que simplemente belleza.

Fin de la pobreza

10, 11. ¿Cómo eliminará Jehová el hambre?

10 La transformación de enormes desiertos y de zonas afectadas por sequías significará un enorme aumento en la cantidad de tierra productiva. Con la superintendencia del Creador, los esfuerzos del hombre tendrán buen éxito en hacer que el terreno sea más fructífero que nunca: “Jehová, por su parte, dará lo que es bueno, y nuestra propia tierra dará su fruto” (Salmo 85:12). Ese ‘dar fruto’ traerá “abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia” (Salmo 72:16). Nunca más morirán de hambre millones de personas. (Isaías 25:6.)

11 Además, el desempleo será cosa del pasado; habrá sido eliminado para siempre. Y toda persona disfrutará del fruto de su propia labor: “Ciertamente plantarán viñas y comerán su fruto. [...] no plantarán y otro lo comerá” (Isaías 65:21, 22). Todo esto traerá la clase de seguridad económica que se describe en Ezequiel 34:27: “El árbol del campo tendrá que dar su fruto, y la tierra misma dará su producto, y realmente resultarán estar en su suelo en seguridad”.

12. ¿Quiénes disfrutarán de buena vivienda en el Paraíso?

12 Pero los humanos también tienen el deseo inherente de poseer un buen hogar y algún terreno para plantar flores, árboles y huertos. ¿Es tener buena vivienda el que millones de personas se hallen atestadas en enormes edificios de apartamentos o en barriadas ruinosas, o vivan en las calles? Nada de eso existirá en el Paraíso venidero, porque Dios tiene este propósito: “Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán [...] No edificarán y otro lo ocupará”. Ese programa de construcción por todo el mundo tendrá éxito completo, y duradero: “La obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal. No será para nada que se afanarán” (Isaías 65:21-23). Así, pues, la buena vivienda no será el privilegio de solo una minoría acaudalada, sino que será algo de que disfrutarán todos los que se sometan a la gobernación de Dios.

No habrá más enfermedades ni muerte

13, 14. ¿Qué sucederá en cuanto a las enfermedades, las incapacidades físicas, y hasta la muerte?

13 La Palabra de Dios también nos asegura que las condiciones satisfacientes del Paraíso no serán afeadas por incapacidades físicas ni las enfermedades, ni acortadas por la muerte: “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’” (Isaías 33:24). “[Dios] limpiará toda lágrima de [los] ojos [de ellos], y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 21:4.)

14 ¡Imagínese un mundo en que todas las enfermedades y las desventajas físicas sean sanadas! La Palabra de Dios dice: “En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría” (Isaías 35:5, 6). ¡Qué maravillosa transformación! E imagínese, también, la maravillosa perspectiva, desde entonces en adelante, de vivir por tanto tiempo como Dios vive... ¡eternamente! Nunca más afligirá la muerte a la humanidad, porque Dios “realmente se tragará a la muerte para siempre”. (Isaías 25:8.)

15. ¿Qué les sucederá a las personas de edad avanzada que sobrevivan al fin de este sistema?

15 Pero ¿qué hay de los que sean sobrevivientes del fin de este sistema y ya se hallen en la vejez? ¿Tendrán simplemente buena salud en su vejez y se quedarán en la vejez para siempre? No, porque Dios tiene poder para dar marcha atrás al proceso de envejecimiento, y dará uso a ese poder. Como la Biblia lo describe: “Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil” (Job 33:25). Gradualmente, las personas de edad avanzada regresarán a la condición de hombres y mujeres perfectos de que Adán y Eva disfrutaron en Edén. Este proceso será uno de los resultados de la “re-creación” de que habló Jesús. (Mateo 19:28.)

Paz duradera por toda la Tierra

16, 17. ¿Por qué no será perturbado el Paraíso por la guerra ni la violencia?

16 ¿Será perturbado alguna vez el orden del Paraíso por una guerra, o por la violencia? No cuando “los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, ellos serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, ellos serán arrancados de ella” (Proverbios 2:21, 22). No puede haber guerra ni violencia cuando los quebrantadores de la paz ya no existen.

17 ¿Por qué se llama “rectos” y “exentos de culpa” a ‘los que quedan’ después que Dios corta de la existencia a los inicuos y traicioneros? Porque estos ya habían sido educados en las normas divinas de vivir en paz y se habían amoldado a tales normas. Ese conocimiento de Dios, y someterse a Sus leyes, es la clave a la paz en el Paraíso, porque la Biblia declara: “No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina [...] porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar” (Isaías 11:9). Jesús también dijo: “Todos ellos serán enseñados por Jehová”, y que los que aceptan esta enseñanza y viven en armonía con ella tendrán “vida eterna”. (Juan 6:45-47.)

18. ¿Quiénes, hoy día, ya están siendo educados para vivir en paz en el Paraíso?

18 Felizmente, esta educación orientada hacia Dios por todo el globo resultará en un mundo totalmente pacífico y armonioso, libre del delito, del prejuicio y del odio, libre de las divisiones políticas y de la guerra. Ya el valor de esta educación está demostrándose entre millones de testigos de Jehová por toda la Tierra. Ellos forman una hermandad internacional fundada en el amor y en el respeto mutuo (Juan 13:34, 35). La paz y la unidad de que disfrutan por todo el globo son inquebrantables. Ni siquiera la persecución ni las guerras mundiales pueden hacer que ellos tomen las armas contra su prójimo en ningún lugar del mundo. Puesto que tal paz y unidad global puede existir hasta en el mundo dividido de hoy, de seguro será mucho más fácil el que este patrón de comportamiento continúe bajo la gobernación de Dios en el Paraíso. (Mateo 26:52; 1 Juan 3:10-12.)

19. ¿Qué cumplimiento de profecía que ya está en progreso continuará en el Paraíso?

19 Al mismo principio de la restauración del Paraíso, pues, habrá paz por toda la Tierra. Y los sobrevivientes de la guerra global de Dios, Armagedón, continuarán adhiriéndose a las palabras de la profecía que ellos están cumpliendo en este mismo momento: “No alzarán espada, nación contra nación, ni aprenderán más la guerra”. Por eso la profecía puede añadir: “Realmente se sentarán, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá nadie que los haga temblar” (Miqueas 4:3, 4). ¿Por cuánto tiempo? La promesa alentadora es: “De la paz no habrá fin”. (Isaías 9:7.)

20. ¿Cómo tratará Jehová con las naciones y el equipo militar de estas?

20 Es cierto que hoy día las naciones militarizadas han almacenado sus armamentos como nunca antes. Pero todo eso carece de significado para Aquel cuyo poder creó el universo. Él nos dice lo que pronto hará respecto a las armas militares de las naciones: “Vengan, contemplen las actividades de Jehová, cómo ha establecido acontecimientos pasmosos en la tierra. Está haciendo cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego” (Salmo 46:8, 9). El aplastamiento de las naciones y de su poderío militar preparará el camino para paz global duradera en el Paraíso. (Daniel 2:44; Revelación 19:11-21.)

Paz con el reino animal

21, 22. ¿Qué relación será restaurada entre los humanos y los animales?

21 Para completar la paz global del Paraíso, se restaurará también la armonía que existía entre los humanos y los animales en Edén (Génesis 1:26-31). Hoy día el hombre teme a muchos animales y, a la vez, es una amenaza para ellos. Pero así no sucederá en el Paraíso. Como fuera que Dios mantuvo la armonía entre el hombre y la bestia en Edén, así también la mantendrá en el Paraíso. De este modo, de nuevo será una realidad el dominio amoroso de los animales por el hombre.

22 A este respecto el Creador declara: “Para ellos ciertamente celebraré un pacto en aquel día en conexión con la bestia salvaje del campo y con la criatura volátil de los cielos y la cosa que se arrastra del suelo” (Oseas 2:18). ¿Y qué resultado tendrá esto? “Ciertamente celebraré con ellas un pacto de paz, y de veras haré que la bestia salvaje dañina cese de la tierra, y realmente morarán en el desierto en seguridad y dormirán en los bosques.” (Ezequiel 34:25.)

23. ¿Qué cambio profundo que ha de tener lugar dentro del reino animal predice Isaías?

23 La paz que existirá entre los humanos, y entre los humanos y los animales, también se reflejará dentro del reino animal: “El lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña”. (Isaías 11:6-9.)

24. ¿Cómo describe el Salmo 37 la paz que existirá en el Paraíso?

24 ¡Qué hermosa descripción da la Biblia de la paz total que existirá en el Paraíso! No es extraño que Salmo 37:11 diga lo siguiente acerca de la vida en ese nuevo sistema: “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”.

Regresan los muertos

25, 26. a) ¿Qué promesa hace la Palabra de Dios respecto a los muertos? b) ¿Por qué no significa ningún problema para el Creador el recordar a todos los que han muerto?

25 Los beneficios que vendrán en el Paraíso no fluirán únicamente a los que sean sobrevivientes del fin del sistema de cosas actual. Bajo la gobernación del Reino celestial de Dios tendrá lugar una muy sorprendente victoria... una victoria total sobre la muerte. Pues no solo será vencida la muerte heredada, ¡sino que los que ya están muertos regresarán a la vida y recibirán la oportunidad de vivir en el Paraíso! La Palabra de Dios da esta garantía: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15). ¡Qué ocasión gozosa será aquella, a medida que, generación tras generación, se haga volver del sepulcro a seres amados! (Lucas 7:11-16; 8:40-56; Juan 11:38-45.)

26 Jesús dijo: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio” (Juan 5:28, 29). Sí, las personas que estén en la memoria de Dios serán restauradas a la vida. Y no debemos pensar que esto sea una tarea demasiado grande para Dios. Recuerde: él creó centenares de miles de millones, sí, billones de estrellas. Y la Biblia dice que a todas ellas él las llama “por nombre” (Isaías 40:26). La cantidad de las personas que han vivido y muerto es solo una fracción de eso. Por tanto, ellas y sus patrones de vida pueden ser fácilmente acomodados en la memoria de Dios.

27. ¿Qué oportunidad tendrán todos en el Paraíso?

27 Todos los que sean resucitados recibirán educación en las normas justas de Dios en un ambiente paradisíaco. No tendrán el estorbo de la iniquidad ni del sufrimiento y la injusticia que los estorbaron en su vida pasada. Si aceptan la gobernación de Dios y se amoldan a Sus normas, serán juzgados dignos de continuar viviendo (Efesios 4:22-24). Por eso, para que el ladrón que fue fijado en un madero al lado de Jesús permanezca en el Paraíso tendrá que cambiar de ser ladrón a ser honrado. Pero a los que se rebelen contra la gobernación justa de Dios no se les permitirá continuar viviendo para que echen a perder la paz y el gozo de otras personas. Recibirán juicio adverso. Así, a toda persona se dará oportunidad completa y justa de demostrar si realmente aprecia la vida en una Tierra paradisíaca donde “la justicia habrá de morar”. (2 Pedro 3:13.)

28. Entonces, ¿qué hay directamente ante nosotros?

28 Junto con los sobrevivientes del Armagedón, los muertos resucitados disfrutarán entonces de una vida que para siempre les será intensamente interesante. El cerebro humano perfecto, con una vasta potencialidad de adquirir conocimiento, podrá absorber información para siempre. ¡Piense en lo que aprenderemos acerca de la Tierra y del imponente universo con sus miles de millones de galaxias! ¡Considere el trabajo estimulante y satisfaciente que haremos en construcción, hermoseo de terrenos, jardinería, enseñanza, arte, música y muchos otros campos! Por eso, la vida no será aburrida ni improductiva. En vez de eso, como predice la Biblia, cada día en el Paraíso será un “deleite exquisito” (Salmo 37:11). Como vemos, directamente ante nosotros está el principio de una maravillosa nueva era.

[Preguntas del estudio]

[Comentario de la página 232]

Los humanos no pueden lograr condiciones ideales, pero Dios puede

[Comentario de la página 236]

Habrá un cambio dramático en la Tierra misma

[Comentario de la página 242]

El aplastamiento de las naciones y de su poderío militar preparará el camino para la paz global

[Comentario de la página 244]

Hallarán “deleite exquisito en la abundancia de paz”

[Comentario de la página 246]

Directamente ante nosotros se abre una maravillosa nueva era

[Ilustración de la página 233]

Tales condiciones ideales nos permitirían disfrutar de lleno de la vida

Alrededores paradisíacos

Seguridad completa

Trabajo absorbente

Salud radiante

Vida sin fin

[Ilustración de la página 234]

Los que eligen ser independientes del Creador serán cortados de la existencia

[Ilustración de la página 235]

“Los que esperan en Jehová” sobrevivirán

[Ilustraciones de las páginas 236 y 237]

La humanidad tendrá la agradable tarea de transformar la Tierra en un paraíso

[Ilustración de la página 238]

Habrá seguridad económica para todos

[Ilustración de la página 239]

El Paraíso no será afeado por incapacidades físicas ni enfermedades ni la muerte

[Ilustración de la página 240]

“Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil.” (Job 33:25.)

[Ilustración de la página 241]

No habrá guerra ni violencia en el Paraíso. Todas las armas serán destruidas. (Ezequiel 39:9, 10.)

[Ilustración de la página 243]

Se restaurará la armonía entre los humanos y los animales

[Ilustración de la página 245]

¡Los muertos volverán a la vida y recibirán la oportunidad de vivir en el Paraíso! La Palabra de Dios da esta garantía: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos”