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GEORGIA

Mi esposo no podía dejar de leer

Marina Kopaliani

Mi esposo no podía dejar de leer
  • AÑO DE NACIMIENTO: 1957

  • AÑO DE BAUTISMO: 1990

  • OTROS DATOS: Ella y su esposo, Badri, predicaron sin descanso a la vez que criaron a sus dos hijos. Con el tiempo, Badri sirvió en el Comité de País y murió fiel en el 2010.

EN 1989, conocimos a los Testigos en casa de un vecino. El hermano Givi Barnadze, quien le daba clases bíblicas a nuestro vecino, no tenía Biblia, pues en Georgia era muy difícil conseguir una en aquel tiempo.

Nos encantó lo que escuchamos y quisimos obtener una Biblia. Un día mi esposo se encontró con su hermano y le comentó que quería conseguir una. Para su sorpresa, él le dijo que hacía poco que había comprado una nueva versión en georgiano y que se la regalaría con mucho gusto.

Cuando Badri regresó a casa, se sentó y se puso a leerla hasta el anochecer. Al día siguiente, se levantó y siguió leyendo. Cuando llegué del trabajo, seguía inmerso en la lectura. ¡No podía dejar de leer la Biblia! Así que le sugerí que se tomara unos días libres para terminarla. En poco tiempo la había leído por completo.

Más tarde comenzamos a estudiar el libro La verdad que lleva a vida eterna con el hermano Barnadze. Estábamos muy contentos de tener nuestro propio ejemplar de las Escrituras. Fue estupendo, porque nosotros no teníamos el libro La verdad y él no tenía la Biblia. Badri y yo nos bautizamos alrededor de un año después.