Mateo 11:1-30

  • Jesús elogia a Juan el Bautista (1-15)

  • Condena a una generación indiferente (16-24)

  • Alaba a su Padre por favorecer a los humildes (25-27)

  • El yugo de Jesús es fácil de llevar (28-30)

11  Cuando Jesús acabó de darles instrucciones a sus 12 discípulos, se fue de allí para enseñar y predicar en las otras ciudades.+  Pero Juan el Bautista, después de enterarse en la prisión+ de las obras que el Cristo hacía, mandó a sus discípulos+  a preguntarle: “¿Eres tú el que tiene que venir, o tenemos que esperar a otro?”.+  Jesús les respondió: “Vayan y cuéntenle a Juan lo que están viendo y oyendo:+  ahora los ciegos ven,+ los lisiados caminan, los leprosos+ quedan limpios,* los sordos oyen, los muertos son resucitados* y a los pobres se les anuncian las buenas noticias.+  Feliz el que no tropieza por mi causa”.*+  Mientras estos se iban, Jesús se puso a hablarles a las multitudes acerca de Juan. Les dijo: “¿Qué salieron a ver en el desierto?+ ¿Una caña sacudida por el viento?+  Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina?* ¡Si los que llevan ropa fina están en casas de reyes!  Pero, entonces, ¿a qué salieron? ¿A ver a un profeta? Les digo que sí, y mucho más que un profeta.+ 10  Es aquel de quien está escrito: ‘¡Mira! ¡Voy a enviar a mi mensajero delante de ti,* y él irá delante de ti preparándote el camino!’.+ 11  Les aseguro que, entre los seres humanos,* no ha habido nadie mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el que es menor en el Reino de los cielos es mayor que él.+ 12  Desde los días de Juan el Bautista, el Reino de los cielos es la meta hacia la que la gente avanza con empeño. Y los que avanzan con empeño logran alcanzarlo.*+ 13  Porque, hasta la llegada de Juan, tanto los Profetas como la Ley profetizaron lo que pasaría.+ 14  Quieran aceptarlo o no, él es el ‘Elías que tenía que venir’.+ 15  El que tenga oídos, que escuche con atención. 16  ”¿Con quién compararé a esta generación?+ Es como los niños que están sentados en las plazas de mercado y les gritan a sus compañeros de juegos: 17  ‘Les tocamos la flauta, pero ustedes no bailaron; les cantamos canciones de duelo, pero ustedes no se golpearon el pecho de tristeza’. 18  Porque llegó Juan sin comer ni beber y la gente dice: ‘Tiene un demonio’. 19  Y llegó el Hijo del Hombre, que sí come y bebe,+ y la gente dice: ‘¡Miren! Un glotón y un bebedor de vino, que es amigo de cobradores de impuestos y pecadores’.+ En cualquier caso, la sabiduría queda demostrada por sus resultados”.*+ 20  Entonces, empezó a reprender a las ciudades donde había hecho la mayoría de sus milagros,* porque no se habían arrepentido: 21  “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque, si los milagros* que se hicieron en ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que estas se habrían arrepentido con tela de saco y ceniza.+ 22  Les digo que el Día del Juicio les será más soportable a Tiro y a Sidón que a ustedes.+ 23  Y tú, Capernaúm,+ ¿acaso vas a ser elevada hasta el cielo? Bajarás hasta la Tumba.*+ Porque, si los milagros* que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad todavía existiría. 24  Te digo que el Día del Juicio le será más soportable a la tierra de Sodoma que a ti”.+ 25  En aquella ocasión, Jesús dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los intelectuales y sabios, y se las has revelado a los niños pequeños.+ 26  Sí, Padre mío, porque te ha parecido bien hacerlo así”. 27  También dijo: “Mi Padre me ha entregado todas las cosas.+ Nadie conoce realmente al Hijo excepto el Padre.+ Y nadie conoce realmente al Padre excepto el Hijo y todo aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.+ 28  Vengan a mí, todos ustedes, que trabajan duro y están sobrecargados, y yo los aliviaré. 29  Pónganse bajo mi yugo* y aprendan de mí, porque soy apacible* y humilde de corazón.+ Conmigo encontrarán alivio.* 30  Porque mi yugo es fácil de llevar* y mi carga pesa poco”.

Notas

O “purificados”, “curados”.
Lit. “levantados”.
O “no tiene obstáculos para poner su fe en mí”.
Lit. “suave”.
Lit. “de tu rostro”.
Lit. “los nacidos de mujeres”.
Lit. “se apoderan de él”.
O “queda probada justa por sus obras”.
O “sus obras poderosas”.
O “las obras poderosas”.
O “Hades”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.
O “las obras poderosas”.
O “Tomen sobre sí mi yugo”.
O “manso”.
O “descanso para sus almas”.
O “suave”.