Ir al contenido

Ir al índice

 A2

Características de esta revisión

En 1950 se publicó la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas en inglés (1963 en español), y en 1961 la edición completa: la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (1967 en español). Desde entonces, millones de lectores de más de 210 idiomas se han beneficiado de esta traducción exacta y amena de las Escrituras, elaborada a partir de los idiomas originales.

Teniendo en cuenta los cambios que han sufrido los idiomas en los últimos 50 años, el actual Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo vio necesario usar un lenguaje que llegue al corazón de la gente de hoy. Por eso, en esta revisión se hicieron bastantes cambios de estilo y vocabulario con los siguientes objetivos en mente:

  • Utilizar un lenguaje actual y fácil de captar. Por ejemplo, la expresión devoción piadosa, aunque es correcta, podría entenderse mal, pues el adjetivo piadoso suele relacionarse solo con la compasión, y se podría pensar que la devoción religiosa debe estar motivada por este sentimiento. Por eso, a fin de evitar esa interpretación, en esta revisión se utiliza devoción a Dios (2 Timoteo 3:5). El término ramera se cambió por prostituta (Génesis 38:15). Y las palabras inicuo e iniquidad, por malvado, maldad o Maligno, entre otras (Salmo 37:10; Lucas 11:39; 1 Juan 5:19). En lugar de emplear la expresión fornicación, ahora se suele utilizar inmoralidad sexual; en lugar de conducta relajada, se usa conducta descarada, y en vez de diversiones estrepitosas, fiestas descontroladas (Gálatas 5:19-21). Y tiempo indefinido se cambió por expresiones como para siempre, permanente o mucho tiempo atrás para transmitir el sentido correcto en cada contexto (Génesis 3:22; Éxodo 31:16; Eclesiastés 1:4; Miqueas 5:2).

    Al hablar de alguien discreto, por lo general pensamos en una persona que cuida lo que dice o que no busca llamar la atención. Pero los términos bíblicos que antes se traducían por “discreto” en realidad destacan cualidades como la sensatez y la prudencia. Por eso ahora se traducen por “sensato” o “prudente” (Isaías 5:21; Mateo 24:45). La palabra ilustración, que suele usarse para las imágenes de un libro, se sustituyó por términos como comparación o parábola (Mateo 13:34).

    También se cambió la traducción de algunas cualidades del fruto del espíritu santo. En ediciones anteriores se utilizaba el término gozo. Aunque no es incorrecto, cada vez se usa menos en el habla común. Además, otras palabras relacionadas —gozar, goce, gozadera o gozada— tienen solo el sentido de placer o disfrute. Por estas razones y para transmitir de forma clara y natural el sentido del término original, gozo se sustituyó por felicidad. También se reemplazó benignidad por amabilidad; aparte de ser un término poco usado, era muy difícil ver con claridad la diferencia entre la benignidad y la bondad. Por motivos similares, autodominio ahora es autocontrol (Gálatas 5:22, 23).

    Se hicieron algunos cambios teniendo en cuenta las formas tradicionales de ciertas expresiones en español. Por eso ahora el último libro de la Biblia es Apocalipsis en vez de Revelación. Esto hace posible que cualquier persona lo identifique fácilmente.

  • Presentar de forma clara ciertas expresiones bíblicas. Algunos términos utilizados en ediciones anteriores de la Traducción del Nuevo Mundo requerían una explicación para entenderse bien. Por ejemplo, el término hebreo Seol y el griego Hades se usan en las Escrituras para referirse al lugar simbólico donde descansan los muertos. Muchos desconocen estas palabras y, en ciertos ámbitos, Hades se asocia con la mitología griega. Así que los dos términos se cambiaron por Tumba, que refleja la idea que querían transmitir los escritores bíblicos. Seol y Hades se conservaron en las notas (Salmo 16:10; Hechos 2:27).

    En ediciones anteriores, el término hebreo néfesh y el griego psykhḗ siempre se tradujeron por “alma”. Como hay tantas ideas erróneas sobre el alma, dicho enfoque permitía ver la forma en que los escritores bíblicos, inspirados todos por Dios, habían usado los términos originales. Según el contexto, estos términos pueden referirse a 1) una persona, 2) la vida de una persona, 3) un animal, 4) los deseos o el apetito de alguien y 5) un muerto. Pero, como en español no es habitual usar la palabra alma con esos sentidos, en esta revisión se decidió traducir néfesh y psykhḗ según su significado en cada contexto. Y, en muchos casos, se dejó la palabra alma en una nota (vea, por ejemplo, Génesis 1:20; 2:7; Levítico 19:28; Proverbios 13:2; Eclesiastés 6:7, y Mateo 6:25). Pero, en algunos contextos poéticos o muy conocidos, quedó alma en el texto principal con una nota que remite al lector al glosario o que muestra otra posible traducción (Deuteronomio 6:5; Salmo 131:2; Proverbios 2:10; Mateo 22:37).

    Algo parecido ocurre con la palabra riñones. Se dejó en el texto cuando se trata del órgano físico. Pero, cuando tiene otro sentido, se tradujo la idea con expresiones como “emociones más profundas” o “pensamientos más íntimos”, y lo literal quedó en notas (Salmo 7:9; 26:2; Apocalipsis 2:23).

    Igual que en hebreo y griego, en español se utiliza el término corazón en sentido literal y simbólico. Así que, en esta revisión, por lo general quedó corazón en el texto principal. Pero, cuando el sentido no quedaba claro, se usó algo más específico. Por ejemplo, en Proverbios se hablaba del hombre “falto de corazón”, pero ahora se habla del hombre al que “le falta sensatez”; corazón se dejó en las notas (Proverbios 6:32; 7:7). Lo mismo pasó con otras palabras, como grasa, carne y cuerno: se tradujeron según el contexto (Deuteronomio 32:14; Eclesiastés 5:6; Job 16:15). Algunas de estas expresiones se explican en el glosario.

  • Facilitar la lectura. En el pasado, la Traducción del Nuevo Mundo recurría a ciertas expresiones para indicar si los verbos hebreos aparecían en estado perfecto o imperfecto. Por ejemplo, para expresar el énfasis del estado perfecto, añadía expresiones como ciertamente, tener que o realmente. Y, para reflejar la acción continua del verbo en estado imperfecto, usaba proceder a, pasar a, llegar a, etc. Al final, estas expresiones aparecían miles de veces. En esta revisión se emplearon soluciones como “siguieron yendo” o “solía ir” cuando había razones de peso para destacar la idea de acción continua en ciertos contextos (Génesis 7:15; 34:1). Pero, a fin de facilitar la lectura, este tipo de expresiones se quitaron donde no eran esenciales para transmitir el sentido original.

    También se modificaron algunos nombres propios. Por ejemplo, en algunos se eliminó la h final para ayudar al lector a saber qué sílaba acentuar. Por eso, nombres como Nekoh, Sebnah y Uzah ahora son Nekó, Sebná y Uzá. También se evitaron usos poco comunes de la letra q, de modo que Elqaná ahora es Elcaná, Eqrón es Ecrón, y qohatitas, cohatitas.

  • Llegar al corazón de todos los hispanohablantes. El español es el idioma de más de 500 millones de personas y varía dependiendo de la región. Por eso se hizo todo lo posible por utilizar un español que fuera natural y entendible en todos los rincones del mundo hispanohablante. Además, se incluyeron sinónimos y regionalismos en las notas y en las entradas del glosario.

    Todos los cambios realizados en el texto bíblico se hicieron con mucho cuidado, buscando la guía de Jehová mediante la oración y con un gran respeto por el extraordinario trabajo del primer Comité de Traducción de la Biblia del Nuevo Mundo.

Otras características de esta revisión:

Signos de puntuación. En español se usan las comillas dobles (“”) para encerrar las citas directas, y las simples (‘’) para encerrar una cita directa dentro de otra cita directa (1 Samuel 1:8; Juan 9:11). Aunque ese es el uso habitual de las comillas simples, en esta revisión también se les dio el uso especial de encerrar citas indirectas o parafraseadas; así el lector podrá identificar este tipo de citas (Marcos 8:17-19; 2 Corintios 8:21; 1 Timoteo 3:16). Además, se usaron paréntesis para añadir palabras o expresiones sinónimas en muchas notas que ofrecen traducciones alternativas o literales.

Notas a pie de página. Esta edición de la Biblia contiene notas que por lo general pertenecen a las siguientes categorías:

  • “O” Traducciones alternativas del texto hebreo, arameo o griego, que en esencia transmiten la misma idea del texto principal (Génesis 1:2, nota en “la fuerza activa”; Josué 1:8, nota en “meditar en él”); términos y nombres de la edición anterior que facilitan la búsqueda de información (Ezequiel 3:17, nota en “centinela”).

  • “O quizás” Traducciones alternativas que expresan ideas distintas pero válidas (Génesis 21:6, nota en “reirá conmigo”; Zacarías 14:21, nota en “cananeos”).

  • “Lit.” Traducciones palabra por palabra del texto hebreo, arameo o griego, o con el sentido primario de una expresión de estos idiomas (Génesis 30:22, nota en “embarazada”; Éxodo 32:9, nota en “terco”).

  • Significados e información adicional Significados de nombres (Génesis 3:17, nota en “Adán”); datos sobre pesos y medidas (Génesis 6:15, nota en “codos”); información sobre los pronombres (Génesis 38:5, nota en “él”); explicaciones y remisiones al apéndice o al glosario (Génesis 2:4, nota en “Jehová”; Mateo 5:22, nota en “Gehena”).

Al principio de esta edición, hay una sección titulada “Introducción a la Palabra de Dios”, que incluye un resumen de las enseñanzas fundamentales de la Biblia. Y después de Apocalipsis están la “Tabla de los libros de la Biblia”, el “Índice de palabras bíblicas” y el “Glosario”. El glosario es una herramienta que explica el sentido que tienen en la Biblia determinadas expresiones. La sección “Apéndice A” se divide así: “Criterios para la traducción de la Biblia”, “ Características de esta revisión”, “Cómo llegó la Biblia hasta nuestros días”, “El nombre de Dios en las Escrituras Hebreas”, “El nombre de Dios en las Escrituras Griegas Cristianas”, “Los profetas y los reyes de Judá e Israel” y “La vida de Jesús en la tierra”. Finalmente, el “Apéndice B” contiene mapas, diagramas y otro tipo de información útil para el estudio profundo de la Biblia.

Para que el lector tenga un panorama general de los libros bíblicos, todos comienzan con un resumen de cada capítulo, y se indican los versículos donde aparece la información. La columna central de cada página recoge las referencias marginales más importantes de ediciones anteriores, que sirven para encontrar versículos relacionados.