Apocalipsis 1:1-20

  • Revelación de Dios mediante Jesucristo (1-3)

  • Saludo a las siete congregaciones (4-8)

    • “Soy el Alfa y el Omega” (8)

  • Juan, en el día del Señor por inspiración (9-11)

  • Visión de Jesús glorificado (12-20)

1  Una revelación* de Jesucristo, que Dios le dio,+ para mostrarles a sus esclavos+ las cosas que tienen que suceder dentro de poco. Jesucristo envió a su ángel y, por medio de este, se la presentó en señales a su esclavo Juan,+  quien dio testimonio de la palabra dada* por Dios y del testimonio dado por Jesucristo, sí, de todas las cosas que vio.  Feliz el que lea en voz alta las palabras de esta profecía y felices los que oigan y obedezcan las cosas escritas en ella,+ ya que el tiempo fijado está cerca.  De Juan a las siete congregaciones+ que están en la provincia de Asia: Que reciban bondad inmerecida y paz de parte de “aquel que es y que era y que viene”,+ de parte de los siete espíritus+ que están delante de su trono  y de parte de Jesucristo, el Testigo Fiel,+ el Primogénito de los muertos+ y el Gobernante de los reyes de la tierra.+ Al que nos ama+ y nos liberó de nuestros pecados por medio de su propia sangre+  —y que hizo que fuéramos un reino+ y sacerdotes+ para su Dios y Padre—, a él vayan la gloria y el poder para siempre. Amén.  ¡Miren! Vendrá con las nubes+ y todo ojo lo verá, hasta los que lo traspasaron; y a causa de él todas las tribus de la tierra se golpearán el pecho de dolor.+ Sí, amén.  “Yo soy el Alfa y el Omega*+ —dice Jehová* Dios—, aquel que es y que era y que viene, el Todopoderoso”.+  Yo, Juan, hermano y compañero de ustedes en la persecución,*+ en el reino+ y en el aguante*+ en unión con Jesús,+ estuve en la isla llamada Patmos por hablar acerca de Dios y por dar testimonio acerca de Jesús. 10  Por inspiración* llegué a estar en el día del Señor, y oí detrás de mí una voz poderosa, como el sonido de una trompeta, 11  que decía: “Escribe en un rollo lo que ves y envíaselo a las siete congregaciones: Éfeso,+ Esmirna,+ Pérgamo,+ Tiatira,+ Sardis,+ Filadelfia+ y Laodicea”.+ 12  Me volví para ver quién hablaba conmigo y, al volverme, vi siete candelabros de oro.+ 13  En medio de los candelabros vi a alguien como un hijo del hombre+ vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies, y llevaba una banda de oro a la altura del pecho. 14  Además, su cabeza y su cabello eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos eran como una llama de fuego.+ 15  Sus pies eran como el cobre refinado+ cuando brilla en el horno, y su voz era como el sonido de muchas aguas.* 16  En la mano derecha tenía siete estrellas;+ de su boca salía una espada de dos filos,+ larga y afilada, y su rostro* era como el sol cuando brilla con toda su fuerza.+ 17  Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su mano derecha sobre mí y me dijo: “No tengas miedo. Yo soy el Primero+ y el Último,+ 18  y el que vive.+ Estuve muerto,+ pero ahora vivo para siempre jamás,+ y tengo las llaves de la muerte y de la Tumba.*+ 19  Así que escribe las cosas que viste, las cosas que están sucediendo ahora y las cosas que sucederán después de estas. 20  Este es el secreto sagrado de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas representan a los ángeles de las siete congregaciones y los siete candelabros representan a las siete congregaciones.+

Notas

En griego, apokálypsis. Este nombre viene de un verbo que significa ‘quitar la cubierta’ o ‘retirar el velo’.
O “del mensaje dado”.
O “la A y la Z”. Alfa y omega son, respectivamente, la primera y la última letra del alfabeto griego.
Lit. “tribulación”.
O “la perseverancia”.
O “Estando lleno de espíritu”.
O “de una gran catarata”.
O “semblante”.
O “Hades”. Es decir, el lugar simbólico donde descansan los muertos. Ver glosario.