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Izquierda: Hermanos aplauden cuando se anuncia la publicación del libro de Mateo en lengua de señas australiana. Derecha: Hideyuki Motoi dando el anuncio con la ayuda de un intérprete.

13 DE MARZO DE 2024
NOTICIAS INTERNACIONALES

Se presenta el libro de Mateo en lengua de señas australiana

Se presenta el libro de Mateo en lengua de señas australiana

El 2 de marzo de 2024, Hideyuki Motoi, del Comité de Sucursal de Australasia, presentó el libro de Mateo en lengua de señas australiana (también conocida como AUSLAN) durante un programa especial celebrado en un Salón del Reino de Brisbane (Australia). A este evento asistieron 159 hermanos en persona, y 377 se conectaron por videoconferencia desde otras partes de Australia y desde Nueva Zelanda y Samoa. Los asistentes pudieron descargar inmediatamente este libro bíblico desde jw.org y en la aplicación JW Library Sign Language.

En Australia, Nueva Zelanda, Samoa y Tonga, unas 20.000 personas usan la lengua de señas australiana o una lengua de señas muy parecida. En el 2001, los testigos de Jehová tradujeron su primera publicación a lengua de señas australiana: el folleto Cuando muere un ser querido. En abril de 2023, se abrió una Oficina Remota de Traducción en Brisbane. Actualmente, hay casi 350 hermanos que sirven en una congregación y 18 grupos de lengua de señas por todo el territorio de la sucursal.

Este es el primer libro de la Biblia que se traduce completo a este idioma. Después de recibir esta publicación, una hermana dijo: “Sentí en mi corazón el amor y la bondad con los que habló Jesús en el Sermón del Monte. Al verlo en lengua de señas australiana, me parecía que Jesús estaba hablándome a mí”.

Una hermana sorda que está en la congregación de lengua de señas de Brisbane comentó: “Ahora que tengo el libro de Mateo en mi idioma, podré imitar mejor a Jesús y ayudar más a la gente cuando predico. ¡Gracias, Jehová!”.

Nos alegramos mucho por la publicación del libro de Mateo en lengua de señas australiana. Estamos seguros de que ayudará a más personas a encontrar “la puerta angosta” que lleva a la vida (Mateo 7:13, 14).