Tras ver los videos de la serie para niños Hazte amigo de Jehová, un padre de Malasia dijo: “Es como si Jehová hubiese leído el corazón de los padres”.

En esta serie de dibujos animados producida por los testigos de Jehová los personajes principales son un niño llamado Caleb y su familia. Todos los videos están disponibles en el sitio jw.org y enseñan a los niños importantes lecciones morales y espirituales. Por ejemplo, uno de ellos les muestra por qué es malo robar, y otro, cómo pueden orarle a Dios.

A fin de beneficiar a niños de todo el mundo, el primer video ya se ha traducido a 131 idiomas.

Una señora que tiene cinco hijos escribió: “Recibimos el DVD Jehová bendice al que escucha y obedece hace una semana, ¡y ya lo hemos visto como cincuenta veces!”. Este DVD incluye las primeras lecciones de la serie.

Millie tiene 12 años y vive en Inglaterra. Su hermano Thomas, de 15, tiene síndrome de Down. Millie escribió: “Thomas tiene los videos de Caleb en su iPad y se los enseña a sus compañeros de clase. Le gustan mucho las canciones y las canta muy bien. Una hermana de la congregación que lo escuchó se puso a llorar. ¡Es muy bonito oírlo!”.

Ava dice en su carta que tiene ocho años, nueve meses y veinticinco días. “Caleb y su hermana saben enseñar muy bien a los niños”, comentó ella.

Y la carta de Mikaylah decía: “Tengo seis años. Gracias por el DVD Jehová bendice al que escucha y obedece. Aprendí que si escucho a mi papá y a mi mamá, Jehová se pondrá feliz”.

Un joven que sabe de animación y que no es testigo de Jehová vio el video Robar es malo y quedó muy impresionado, especialmente cuando se enteró de que había sido producido por un pequeño grupo de animadores. “Conozco a gente que trabaja tanto en grandes como en pequeños estudios de animación —comentó él—, y a veces me he preguntado cómo sería trabajar en lugares como esos. Pero sé que al fin y al cabo, todo el esfuerzo que se hace allí tan solo sirve para que los espectadores se rían un rato. En cambio, los videos que ustedes hacen influyen en los niños, les enseñan lo que está bien y lo que está mal y los ayudan a tomar buenas decisiones. Ustedes producen algo que de verdad beneficia a los demás, y eso sí vale la pena.”

Padres de todo el mundo también han expresado su agradecimiento por esta serie. Por ejemplo, la madre de un niño de tres años escribió: “Un día, mi hijo Quinn estaba viendo el video La amistad con Jehová. Entonces, a la mitad de la canción, se puso la manita en el pecho y me dijo: ‘Mami, esto hace que mi corazón se ponga contento’”.