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¿Lo sabía?

¿Lo sabía?

¿Lo sabía?

¿Es cierto que las hormigas se abastecen de alimento en el verano, durante la cosecha?

▪ En Proverbios 6:6-8 encontramos las siguientes palabras del rey Salomón: “Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio. Aunque no tiene comandante, oficial ni gobernante, prepara su alimento aun en el verano; ha recogido su abastecimiento de alimento aun en la siega”.

En realidad, son varias las especies de hormigas que almacenan alimento. ¿A cuál de ellas se hace referencia en estos versículos? Es probable que se trate de la hormiga recolectora (Messor semirufus), la más común en Israel hoy en día.

Una obra de consulta indica que estos insectos “salen de sus hormigueros cuando hace buen tiempo para buscar comida”. También señala que “aprovechan los meses más cálidos del año para recoger semillas”. Algunas veces las encuentran en las plantas, y otras veces, en el suelo. Normalmente excavan sus nidos cerca de los campos, los graneros y las eras, donde es más fácil hallar comida.

Las hormigas almacenan provisiones en una serie de cámaras subterráneas conectadas por galerías. Dichas cámaras de forma aplanada pueden medir hasta 12 centímetros (5 pulgadas) de diámetro y un centímetro (media pulgada) de alto. Según se cree, una colonia bien aprovisionada es capaz de sobrevivir “más de cuatro meses sin salir a buscar agua o comida”.

¿Qué significaba ser el copero del rey?

▪ El escritor bíblico Nehemías fue copero del rey persa Artajerjes (Nehemías 1:11). En los palacios del antiguo Oriente Medio, la persona que realizaba este trabajo no era un simple sirviente. De hecho, el copero era un funcionario de alto rango. Al examinar la literatura clásica y las muchas representaciones pictóricas en las que aparece la figura del copero, podemos llegar a ciertas conclusiones sobre la posición de Nehemías en la corte persa.

El copero tenía que ser un hombre en quien el monarca confiara totalmente, ya que antes de que le sirvieran el vino al rey, lo cataba para comprobar que no estuviera envenenado. Según el historiador Edwin M. Yamauchi, “las constantes conspiraciones dentro de la corte aqueménida [persa] hacían totalmente imprescindible contar con asistentes confiables”. Por lo general, el copero gozaba del favor especial del rey y tenía mucha influencia sobre este. Es posible que su contacto diario con el monarca le permitiera decidir quiénes podían obtener audiencia con él.

Seguramente fue gracias a su privilegiada posición que Nehemías obtuvo el permiso real para volver a Jerusalén a reconstruir las murallas. Sin duda, Artajerjes valoraba mucho a su copero y no quería prescindir de sus servicios durante mucho tiempo. Como señala The Anchor Bible Dictionary, ante la petición de Nehemías, “lo único que el rey le preguntó fue: ‘¿Cuándo volverás?’” (Nehemías 2:1-6).

[Ilustraciones de la página 9]

Relieve del palacio persa de Persépolis

[Ilustración]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Copero

Jerjes, príncipe heredero

Darío el Grande

[Reconocimiento]

© The Bridgeman Art Library International