Belleza musical en muchos idiomas
Traducir la letra de una canción no es nada sencillo. ¡Ahora imagínese el trabajo que implica la traducción de todo un libro de 135 canciones!
Los testigos de Jehová se dieron a la tarea de hacerlo, y en un período de tres años lograron traducir a 116 idiomas su nuevo libro de cánticos, el cual se titula Cantemos a Jehová. Además, una edición reducida de 55 canciones se ha traducido a otros 55 idiomas. Y todavía vienen en camino las traducciones a decenas de idiomas más.
Una cosa es traducir, y otra componer
Los testigos de Jehová ya han traducido sus publicaciones a unos 600 idiomas, y en al menos 400 de estos hay publicaciones en línea. Pero la traducción del cancionero representó un reto muy particular, pues la música de las canciones no cambió en ninguno de los idiomas.
Componer una canción no es lo mismo que traducir la información de una revista. En el caso de la revista La Atalaya, por ejemplo, los traductores se esfuerzan por plasmar con exactitud todos los matices del texto original. Pero eso no siempre es posible en el caso de las canciones.
La traducción de cánticos
El método para traducir cánticos es un tanto diferente. Además de transmitir el sentido del texto original, en este tipo de traducción también es importante la belleza de las expresiones y la facilidad con que puedan recordarse.
Las frases de un cántico deben ser sencillas, de modo que quien lo cante capte de inmediato su propósito y sentido. Sin importar el idioma, se espera que los versos fluyan, que vayan con la música y que todos puedan hacer suyas las palabras.
¿Cómo lograron ese objetivo los traductores? Pues bien, los equipos no se limitaron a traducir palabra por palabra las frases del cancionero original en inglés. Más bien, se les indicó que usaran frases naturales y fáciles de recordar que mantuvieran la esencia de cada canción y respetaran el pensamiento bíblico expresado en ellas.
El primer paso fue preparar una traducción literal de cada canción. Después, un Testigo que conocía algo de composición transformó el texto en un hermoso poema lleno de color y significado. El equipo de traducción luego revisó la canción para asegurarse de que fuera fiel a las verdades bíblicas de la original.
Millones de testigos de Jehová de todas partes del mundo recibieron con entusiasmo y alegría el nuevo cancionero. Y muchos más esperan con ansias la traducción a su propio idioma.

