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Compremos tiempo para leer y estudiar

Compremos tiempo para leer y estudiar

Compremos tiempo para leer y estudiar

“[Compremos] todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.” (EFESIOS 5:16.)

1. ¿Por qué es prudente administrar el tiempo, y qué revela sobre nosotros el uso que le damos?

SE HA dicho que “elegir el momento es ahorrar tiempo”. La persona que aparta un tiempo para hacer las cosas normalmente lo aprovecha mejor. El sabio rey Salomón escribió: “Para todo hay un tiempo señalado, aun un tiempo para todo asunto bajo los cielos” (Eclesiastés 3:1). Todos disponemos de la misma cantidad de tiempo; de nosotros depende el uso que le demos. El orden de prioridades que establezcamos y la manera de dividir el tiempo revelan en buena medida qué es lo que más desea nuestro corazón (Mateo 6:21).

2. a) ¿Qué dijo Jesús en el Sermón del Monte sobre nuestra necesidad espiritual? b) ¿Qué convendría que examináramos ahora?

2 Tenemos que dedicar tiempo a comer y a dormir, pues estas son necesidades físicas. Pero ¿qué puede decirse de nuestras necesidades espirituales? Sabemos que también hay que satisfacerlas. En el Sermón del Monte, Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Por ello, “el esclavo fiel y discreto” nos recuerda regularmente la importancia de dedicar tiempo a la lectura y el estudio de la Biblia (Mateo 24:45). Es posible que reconozcamos esa importancia, pero quizá pensemos que sencillamente no tenemos tiempo para estudiar y leer la Biblia. Si ese es el caso, examinemos cómo podemos hacer más lugar en nuestra vida para la lectura de la Palabra de Dios, el estudio personal y la meditación.

Cómo encontrar tiempo para la lectura y el estudio de la Biblia

3, 4. a) ¿Qué consejo dio el apóstol Pablo con respecto al uso del tiempo, y a qué es aplicable? b) ¿Qué quiso decir Pablo cuando aconsejó que ‘nos compráramos todo el tiempo oportuno’?

3 En vista de los tiempos en que vivimos, todos necesitamos seguir el consejo de las palabras del apóstol Pablo: “Vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos. Por esta razón dejen de estar haciéndose irrazonables, sino sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová” (Efesios 5:15-17). Este consejo es aplicable a todos los aspectos de nuestra vida como cristianos dedicados, lo que supone también encontrar tiempo para la oración, el estudio, las reuniones y una participación tan completa como sea posible en la obra de predicar las “buenas nuevas del reino” (Mateo 24:14; 28:19, 20).

4 Parece ser que a muchos de los siervos de Jehová les cuesta hoy incluir en su horario la lectura de la Biblia y el estudio profundo. Obviamente, no podemos añadir al día una hora más, de modo que el consejo de Pablo debe significar algo diferente. En griego, la frase comprándose todo el tiempo oportuno implica comprar a expensas de otra cosa. En su Diccionario Expositivo, W. E. Vine dice que significa “aprovechar al máximo cada oportunidad, procurando [utilizar] cada una de ellas para el máximo provecho, ya que ninguna puede volverse a aprovechar si se deja pasar”. ¿De qué o de dónde podemos comprar el tiempo oportuno para la lectura y el estudio de la Biblia?

Debemos establecer un orden de prioridades

5. ¿Por qué y cómo debemos ‘asegurarnos de las cosas más importantes’?

5 Además de nuestras obligaciones seglares, hay muchas tareas de naturaleza espiritual que debemos atender. Como siervos dedicados de Jehová, tenemos “mucho que hacer en la obra del Señor” (1 Corintios 15:58). Por esta razón, Pablo dijo a los cristianos de Filipos que ‘se asegurasen de las cosas más importantes’ (Filipenses 1:10). Esto significa que debemos establecer un orden de prioridades. Las labores espirituales siempre deben tener precedencia sobre los asuntos materiales (Mateo 6:31-33). Sin embargo, también se precisa equilibrio a la hora de cumplir con nuestras obligaciones espirituales. ¿Cómo dividimos el tiempo entre los diferentes aspectos de nuestra vida cristiana? Los superintendentes viajantes dicen que de todas “las cosas más importantes” que el cristiano debe atender, el estudio personal y la lectura de la Biblia suelen ser las más descuidadas.

6. ¿Qué puede significar comprarse el tiempo oportuno con relación al trabajo seglar o al doméstico?

6 Como hemos visto, comprar el tiempo oportuno significa “aprovechar al máximo cada oportunidad” y “[utilizar] cada una de ellas para el máximo provecho”. De modo que si nuestros hábitos de lectura y estudio de la Biblia dejan mucho que desear, sería conveniente que analizáramos a qué dedicamos el tiempo. Si nuestro trabajo seglar exige demasiado de nosotros y nos consume demasiado tiempo y energías, deberíamos hacer de ello un asunto de oración a Jehová (Salmo 55:22). Quizá podamos efectuar algunos cambios a fin de disponer de más tiempo libre para las cosas importantes relacionadas con la adoración a Jehová, entre ellas el estudio y la lectura de la Biblia. Bien se ha dicho que el trabajo de la mujer nunca termina. De modo que las hermanas cristianas también deben establecer un orden de prioridades y reservar un tiempo definido para la lectura y el estudio serio de la Biblia.

7, 8. a) ¿De qué actividades normalmente podemos comprar tiempo para la lectura y el estudio? b) ¿Cuál es el propósito del esparcimiento, y cómo puede ayudarnos este hecho a establecer un orden de prioridades?

7 La mayor parte de nosotros podemos comprar tiempo para el estudio a expensas de otras actividades no esenciales. Podríamos preguntarnos: “¿Cuánto tiempo dedico a leer revistas seglares o periódicos, a ver la televisión, a escuchar música o a los videojuegos? ¿Paso más tiempo frente a la computadora que leyendo la Biblia?”. Pablo dice: “Dejen de estar haciéndose irrazonables, sino sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová” (Efesios 5:17). El uso irrazonable de la televisión parece ser una de las causas principales de que muchos Testigos no dediquen suficiente tiempo al estudio y la lectura personales de la Biblia (Salmo 101:3; 119:37, 47, 48).

8 Hay quienes creen que no pueden estar siempre estudiando, que a veces necesitan esparcimiento. Aun así, sería conveniente analizar la cantidad de tiempo que dedicamos al esparcimiento en comparación con el tiempo que dedicamos a estudiar o leer la Biblia. El resultado puede sorprendernos. El esparcimiento y el descanso, aunque necesarios, deben mantenerse en su debido lugar. Su propósito es refrescarnos para reanudar las actividades espirituales. Muchos programas de televisión y videojuegos tienen un efecto agotador en la persona, mientras que la lectura y el estudio de la Palabra de Dios la reconfortan y vigorizan (Salmo 19:7, 8).

Cómo encuentran tiempo para estudiar algunos cristianos

9. ¿Cuáles son las ventajas de seguir el consejo que se da en el folleto Examinando las Escrituras diariamente 1999?

9 El prólogo de la edición de 1999 del folleto Examinando las Escrituras diariamente dice: “Es más ventajoso examinar el texto diario y los comentarios de este folleto por la mañana. Sentirá como si Jehová, el Magnífico Instructor, lo despertara con sus instrucciones. Se nos dice proféticamente que Jesucristo se beneficia de las órdenes de su Padre todas las mañanas: ‘[Jehová] despierta mañana a mañana; me despierta el oído para que oiga como los enseñados’. Esas instrucciones dieron a Jesús ‘la lengua de los enseñados’ para que ‘supiera responder al cansado con una palabra’ (Isa. 30:20; 50:4; Mat. 11:28-30). Despertarse para recibir consejo oportuno de la Palabra de Dios todas las mañanas no solo le ayudará a afrontar sus propios problemas, sino que lo equipará con ‘la lengua de los enseñados’ para ayudar a otras personas”. *

10. ¿Cómo hallan tiempo para la lectura y el estudio de la Biblia algunos cristianos, y cómo los beneficia?

10 Muchos cristianos siguen este consejo examinando el texto y los comentarios todos los días y leyendo la Biblia o estudiando temprano por la mañana. Una fiel precursora de Francia madruga todos los días y dedica treinta minutos a la lectura de la Biblia. ¿Qué le ha ayudado a seguir este hábito a lo largo de los años? Ella dice: “Estoy muy motivada, y sigo mi programa de lectura pase lo que pase”. Independientemente de la hora del día que elijamos, lo importante es que seamos constantes. René Mica, que ha sido precursor durante los últimos cuarenta años en Europa y el norte de África, dice: “Desde 1950 he tenido la meta de leer la Biblia completa todos los años, lo que he hecho ya cuarenta y nueve veces. Creo que es fundamental para mantener una estrecha relación con el Creador. Meditar sobre la Palabra de Dios me ayuda a entender mejor la justicia de Jehová y sus otras cualidades, y ha supuesto una increíble fuente de fortaleza”. *

La “medida de víveres a su debido tiempo”

11, 12. a) ¿Qué “medida de víveres” espirituales ha suministrado “el mayordomo fiel”? b) ¿En qué sentido puede decirse que la “medida de víveres” se ha facilitado al debido tiempo?

11 Tal como los buenos hábitos de alimentación contribuyen a la buena salud física, un horario regular para el estudio y la lectura de la Biblia fomenta la buena salud espiritual. En el Evangelio de Lucas leemos estas palabras de Jesús: “¿Quién es verdaderamente el mayordomo fiel, el discreto, a quien su amo nombrará sobre su servidumbre para que siga dándoles su medida de víveres a su debido tiempo?” (Lucas 12:42). Por más de ciento veinte años se ha suministrado en La Atalaya una “medida de víveres [espirituales] a su debido tiempo”, así como también en otros libros y publicaciones bíblicas.

12 Fijémonos en la expresión a su debido tiempo. Mediante su Hijo y la clase del esclavo, Jehová, nuestro “Magnífico Instructor”, ha guiado a su pueblo en asuntos de doctrina y conducta en el momento apropiado. Ha sido como si colectivamente hubiéramos oído una voz decirnos: “‘Este es el camino. Anden en él’, en caso de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda” (Isaías 30:20, 21). Además, cuando leemos con atención la Biblia y las publicaciones bíblicas, muchas veces tenemos la sensación de que las ideas que en ellas se expresan se dirigen especialmente a nosotros. En efecto, al tiempo debido para nosotros recibiremos la guía y el consejo divinos, lo que nos permitirá resistir tentaciones o tomar decisiones sabias.

Cultivemos buenos hábitos alimentarios

13. ¿Cuáles son algunos de los malos hábitos alimentarios?

13 Para beneficiarnos plenamente de esa “medida de víveres” suministrada al debido tiempo, debemos adoptar buenos hábitos alimentarios. Es esencial tener un horario regular para la lectura de la Biblia y el estudio personal, y atenerse a él. ¿Hemos adoptado buenos hábitos de alimentación espiritual y dedicamos tiempo con regularidad al estudio personal profundo? ¿O solo leemos superficialmente la información que se ha preparado con cuidado para nosotros, engulléndola deprisa, por decirlo así, o incluso saltándonos algunas comidas? Los malos hábitos de alimentación espiritual han hecho que algunos se debiliten en la fe, a veces hasta el grado de abandonarla (1 Timoteo 1:19; 4:15, 16).

14. ¿Cómo nos beneficia estudiar a fondo la información que nos parece conocida?

14 Hay quienes piensan que ya conocen las doctrinas básicas y que no todos los artículos presentan algo completamente nuevo. Por lo tanto, no ven necesario el estudio sistemático ni la asistencia regular a las reuniones. Sin embargo, la Biblia muestra que necesitamos que se nos recuerden las cosas que ya hemos aprendido (Salmo 119:95, 99; 2 Pedro 3:1; Judas 5). Tal como el buen cocinero prepara los mismos ingredientes básicos de muchas maneras apetitosas, la clase del esclavo suministra el nutritivo alimento espiritual de muy diversas formas. Incluso los artículos sobre temas que ya se han comentado con frecuencia, contienen detalles de interés que no deberíamos perdernos. El hecho es que el grado de aprovechamiento del estudio depende en buena medida del tiempo y el esfuerzo que invirtamos en él.

Beneficios espirituales de la lectura y el estudio

15. ¿Cómo nos ayudan la lectura y el estudio de la Biblia a ser mejores ministros de la Palabra de Dios?

15 Los beneficios que obtenemos al leer y estudiar la Biblia son numerosos. Se nos ayuda a cumplir una de nuestras responsabilidades cristianas básicas, a saber, la de convertirnos todos en ‘trabajadores que no tienen de qué avergonzarse, que manejan la palabra de la verdad correctamente’ (2 Timoteo 2:15). Cuanto más leemos y estudiamos la Biblia, más se llena nuestra mente de los pensamientos divinos. Así nos será posible ‘razonar con la gente a partir de las Escrituras, explicando y probando por referencias’ la maravillosa verdad de los propósitos de Jehová, como lo hizo Pablo (Hechos 17:2, 3). La calidad de nuestra enseñanza mejorará, y nuestras conversaciones, discursos y consejo serán más edificantes en sentido espiritual (Proverbios 1:5).

16. ¿De qué maneras personales nos benefician la lectura y el estudio de la Palabra de Dios?

16 Además, el tiempo que dedicamos a examinar la Palabra de Dios nos permite conformar nuestra vida más de lleno a los caminos de Jehová (Salmo 25:4; 119:9, 10; Proverbios 6:20-23). Fortalece nuestras cualidades espirituales, como la humildad, la lealtad y la felicidad (Deuteronomio 17:19, 20; Revelación [Apocalipsis] 1:3). Cuando aplicamos el conocimiento que obtenemos de la lectura y el estudio de la Biblia, el espíritu de Dios fluye libremente en nuestra vida, lo cual resulta en una mayor abundancia de los frutos del espíritu en todo lo que hacemos (Gálatas 5:22, 23).

17. ¿Qué efecto tienen la cantidad y la calidad de nuestra lectura y nuestro estudio personal de la Biblia en nuestra relación con Jehová?

17 Más importante aún, el tiempo que compramos de otras actividades para leer y estudiar la Biblia mejora nuestra relación con Dios. Pablo pidió a Dios en oración que sus compañeros cristianos estuvieran llenos ‘del conocimiento exacto de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anduvieran de una manera digna de Jehová a fin de que le agradaran plenamente’ (Colosenses 1:9, 10). De igual modo, para que nosotros ‘andemos de una manera digna de Jehová’, hemos de llenarnos del “conocimiento exacto de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual”. Está claro que la bendición y la aprobación de Jehová dependen en buena medida de la cantidad y la calidad de nuestra lectura y nuestro estudio personal de la Biblia.

18. ¿Qué bendiciones podemos recibir si seguimos las palabras de Jesús recogidas en Juan 17:3?

18 “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.” (Juan 17:3.) Este es uno de los textos que más utilizan los testigos de Jehová para ayudar a otras personas a darse cuenta de la importancia de estudiar la Palabra de Dios. Y no es menos importante para cada uno de nosotros. Nuestra misma esperanza de vivir para siempre depende de que sigamos creciendo en el conocimiento de Jehová y de su Hijo, Jesucristo. Pensemos en lo que eso significa: ¡nunca terminaremos de aprender más de Jehová! Podremos hacerlo por toda la eternidad (Eclesiastés 3:11; Romanos 11:33).

[Notas]

^ párr. 9 Editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.

^ párr. 10 Véase el artículo “Cuándo la leen y cómo se benefician” de La Atalaya del 1 de mayo de 1995, págs. 20, 21.

Preguntas de repaso

• ¿Qué revela nuestra manera de usar el tiempo?

• ¿De qué actividades podemos comprar tiempo para dedicarlo al estudio y la lectura de la Biblia?

• ¿Por qué debemos vigilar nuestros hábitos de alimentación espiritual?

• ¿Cómo nos benefician la lectura y el estudio de las Escrituras?

[Preguntas del estudio]

[Ilustraciones de las páginas 20 y 21]

La lectura y el estudio regulares de la Biblia nos permiten ‘manejar la palabra de la verdad correctamente’

[Ilustraciones de la página 23]

Mantener un equilibrio entre las actividades de nuestra vida ocupada y las metas espirituales nos reportará muchos beneficios