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¡Asediados por el estrés!

¡Asediados por el estrés!

¡Asediados por el estrés!

“EL MAYOR enemigo de la salud pública en Estados Unidos.” Así se titulaba un artículo publicado por el Instituto Americano del Estrés, según el cual la más grave amenaza para la salud no es ni el cáncer ni el sida. “Se calcula que del 75 al 90% de las consultas que reciben los médicos de cabecera —señala el informe— se deben a males ocasionados por la tensión nerviosa.”

No es exagerado afirmar que vivimos asediados por el estrés. De acuerdo con la Liga Nacional de Consumidores, de Estados Unidos, “el empleo es la principal fuente de dificultades y tensión entre los adultos (39%), seguido por la familia (30%). Otros desencadenantes son la salud (10%), las preocupaciones de índole económica (9%) y los conflictos y el terrorismo a escala internacional (4%)”.

Pero el problema no es ni mucho menos exclusivo de Estados Unidos. Una encuesta reveló que, “en los años 2001 y 2002, más de medio millón de británicos creían que las presiones que soportaban en su empleo eran tan intensas que los estaban enfermando”. De hecho, “en Gran Bretaña se pierden todos los años trece millones y medio de jornadas de trabajo” a consecuencia del “estrés laboral, la depresión o la ansiedad”.

El panorama no es más halagüeño en el resto del Viejo Continente. La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo señala que “está demostrado que el estrés laboral perjudica a millones de europeos de todos los sectores económicos”. Un sondeo reveló que “afecta anualmente a unos cuarenta y un millones de trabajadores” de la Unión Europea.

¿Y qué decir de Asia? El informe de una conferencia celebrada en Tokio indicó que “el estrés laboral inquieta a muchos países, tanto industrializados como en vías de desarrollo”. El documento señaló que “varias naciones de Asia oriental que han experimentado una veloz industrialización y crecimiento económico —como China, Corea y Taiwan— están ahora muy preocupadas por el estrés en el trabajo y sus efectos en la salud de su fuerza laboral”.

Lo cierto es que no es necesario que una investigación nos diga que la gente sufre estrés. De hecho, es muy probable que hasta usted mismo lo padezca. ¿De qué maneras pudiera perjudicarles a usted y sus seres queridos? ¿Cómo pueden las familias combatirlo? Los siguientes artículos examinarán estas cuestiones.

[Ilustración de la página 3]

El empleo es la principal fuente de estrés para muchas personas