Te voy a contar la historia de un muchacho que le salvó la vida al apóstol Pablo. No sabemos cómo se llamaba, pero sí sabemos que era el sobrino de Pablo. Era un muchacho muy valiente. ¿Quieres que te cuente qué hizo?...

Bueno, Pablo estaba preso en Jerusalén. Lo habían arrestado porque hablaba de Jesús a la gente. Pero había unos hombres que odiaban a Pablo y planearon hacer algo muy malo. Querían ir y decirle al jefe militar: “Manda a tus soldados que lleven a Pablo al tribunal”. Ellos iban a esconderse en el camino y, cuando Pablo pasara, ¡lo iban a matar!

El sobrino de Pablo se enteró de ese plan. ¿Qué podía hacer? Fue a contárselo a su tío. Entonces Pablo le dijo: “Ve rápido donde está el jefe militar y cuéntale todo”. Hacer eso no era fácil, porque el jefe militar era un hombre muy importante. ¿Se atrevería el sobrino de Pablo a hablar con él?... Sí, él fue muy valiente y le contó todo.

El jefe militar lo escuchó con atención. Para proteger a Pablo, lo envió a otro lugar, a una ciudad llamada Cesarea. Además, les ordenó a unos 500 soldados que lo acompañaran en el viaje. Les dijo: “Llévenlo esta misma noche”. ¿Se salvó Pablo, o lo mataron los hombres malos? ¿Qué crees tú?... ¡Sí, se salvó! Esos hombres no pudieron atacarlo.

¿Te gustó esta historia?... ¿Viste que el sobrino de Pablo fue muy valiente? ¡Tú puedes ser tan valiente como él! Hay que tener mucho valor para hablarle de Jehová a la gente. ¿Serás valiente y seguirás hablando de Jehová?... Es muy importante seguir hablando de Dios. Así muchas personas se podrán salvar.