Filipenses 1:1-30
Notas de estudio
Primera a los Corintios. Al parecer, el título de este libro, como en otros casos, no formaba parte del texto original. Al consultar manuscritos antiguos, se ve que los títulos se añadieron más tarde, sin duda para que se pudieran identificar las cartas claramente. El códice en papiro llamado P46 muestra que los escribas usaban títulos para identificar los libros bíblicos. Este códice es la colección más antigua que se conoce de las cartas de Pablo y se suele fechar alrededor del año 200 de nuestra era. Contiene nueve de sus cartas. Al comienzo de la primera carta inspirada de Pablo a los corintios, este códice tiene el título en griego Pros Korínthious A, que se traduce como “Hacia [o “A”] Corintios 1” (ver galería multimedia, “Primera carta de Pablo a los corintios”). Otros manuscritos antiguos, como el Códice vaticano y el Códice sinaítico (ambos del siglo cuarto), también incluyen este título. En estos manuscritos el título aparece tanto al comienzo como al final de la carta.
Carta a los Filipenses. Al parecer, el título de este libro, como en otros casos, no formaba parte del texto original. Al consultar manuscritos antiguos, se ve que los títulos se añadieron más tarde, sin duda para que se pudieran identificar las cartas claramente. Ver la nota de estudio del título de 1Co y la galería multimedia, “Carta de Pablo a los filipenses”.
De Pablo y Timoteo. Aunque Pablo es el que escribe esta carta a los filipenses, incluye a Timoteo en los saludos iniciales. Durante su primer cautiverio en Roma, Pablo estuvo acompañado por Timoteo. También lo menciona en otras dos cartas que escribió desde la misma ciudad durante ese tiempo: Colosenses y Filemón (Col 1:1, 2; Flm 1). Parece que el propio Timoteo estuvo un tiempo cautivo en Roma después de que se escribiera Filipenses y antes de que se escribiera Hebreos (Flp 2:19; Heb 13:23).
esclavos de Cristo Jesús. Ver la nota de estudio de Ro 1:1.
los santos. Ver la nota de estudio de Ro 1:7.
Filipos. Ver la nota de estudio de Hch 16:12.
superintendentes. Aquí, al hablar de los que dirigían la congregación de Filipos, Pablo usa el término griego para “superintendente” (epískopos) en plural (comparar con Hch 20:28). En otra carta explica que un “grupo de ancianos” nombró a Timoteo para que realizara una misión especial (1Ti 4:14). Pablo no habla de ningún individuo como si fuera el único superintendente en esas congregaciones, así que está claro que había más de uno. Esto nos da una idea de cómo estaban organizadas las congregaciones del siglo primero. Los términos “superintendentes” y “ancianos” se usan de forma indistinta en las Escrituras Griegas Cristianas, lo que indica que se refieren a un mismo puesto de responsabilidad (Hch 20:17, 28; Tit 1:5, 7; comparar con 1Pe 5:1, 2). El número de superintendentes en cada congregación dependía de cuántos varones estuvieran capacitados para ser “ancianos”, es decir, de cuántos hombres espiritualmente maduros hubiera (Hch 14:23). Ver las notas de estudio de Hch 20:17, 28.
siervos ministeriales. O “ayudantes”. El término griego diákonos significa literalmente ‘siervo’. Pero aquí se usa como una denominación oficial para referirse a los “siervos ministeriales” nombrados en la congregación cristiana. En 1Ti 3:8, 12 se usa con el mismo sentido. Al utilizar el término en plural, Pablo indica que en cada congregación había varios de esos siervos ayudando a los superintendentes en distintas tareas. En vez de “superintendentes y siervos ministeriales”, algunas Biblias emplean “obispos y diáconos” en este versículo. Las Iglesias de la cristiandad se basan en esto para dar a entender que entre los cristianos del siglo primero había una jerarquía eclesiástica. Sin embargo, las traducciones que transmiten más claramente el verdadero sentido de los términos originales indican que los puestos de responsabilidad en la congregación cristiana no hacen superiores a unos sobre otros. La expresión “siervos ministeriales” resalta que la labor que realizan estos hombres tan trabajadores es servir a sus hermanos en la congregación.
Que tengan bondad inmerecida y paz. Ver la nota de estudio de Ro 1:7.
ruegos. Ver las notas de estudio de Hch 4:31; Flp 4:6.
debido a la contribución que ustedes han hecho a. O “debido a su participación en la difusión de”. Entre otras cosas, puede que Pablo esté pensando en la hospitalidad que demostró Lidia. Después de que ella y los de su casa se bautizaron, insistió mucho en que Pablo y sus compañeros de predicación se quedaran en su hogar (Hch 16:14, 15).
mis cadenas de prisión. Es posible que Pablo haya estado en prisión más veces que cualquier otro apóstol (comparar con 2Co 11:23). Unos 10 años antes, durante su estadía en Filipos, pasó un corto tiempo en la cárcel (Hch 16:22-24). Ahora, cuando escribe su carta a los filipenses, se encuentra en arresto domiciliario en Roma. Está bajo la vigilancia constante de un soldado, mientras espera presentarse ante César para ser juzgado (Hch 25:11, 12; 28:30, 31). Al ver que Pablo necesitaba ayuda, los filipenses le mandaron apoyo material por medio de Epafrodito. Él se quedó un tiempo con Pablo y lo siguió ayudando, incluso arriesgando su vida por él (Flp 2:25, 30; 4:18).
defendiendo. Aquí se emplea un sustantivo griego (apologuía) que solía utilizarse al hablar de la defensa ante un tribunal (Hch 22:1; 25:16). Jesús ya les había dicho a sus seguidores lo que les iba a pasar: “Los van a entregar a los tribunales locales [...]. Y, por causa de mí, van a ser llevados ante gobernadores y reyes. Eso les servirá de testimonio a ellos y a las naciones” (Mt 10:17, 18). A consecuencia de la oposición de los judíos en Jerusalén, Pablo fue arrestado y llevado ante el gobernador romano en Cesarea (Hch 23:23-35). Allí apeló a César, lo que le permitiría hacer una defensa de su fe ante el más alto tribunal del Imperio romano (Hch 25:11, 12). Las Escrituras no indican si llegó a comparecer ante el césar Nerón o si lo hizo ante uno de sus representantes. Pero, cuando Pablo escribió su carta a los filipenses, estaba esperando el juicio en Roma como resultado de su apelación (Hch 28:17-20).
estableciendo legalmente las buenas noticias. Aquí Pablo usa un término de carácter jurídico. Se refiere a defender activamente las buenas noticias por medios legales. Cuando Pablo visitó Filipos unos 10 años antes, apeló a las leyes romanas para poder predicar las buenas noticias del Reino de Dios (Hch 16:35-40). Siempre luchaba por establecer el derecho a predicar libremente por todo el Imperio romano. Como explica una obra de consulta, “Pablo era un testigo tanto en los calabozos como en los tribunales”.
conocimiento exacto. Pablo relaciona aquí el amor por Dios y por los hermanos cristianos con el conocimiento exacto de Dios y el discernimiento de cuál es su voluntad. En la Biblia, los términos griegos que se traducen como “conocer” y “conocimiento” con frecuencia dan la idea de ‘conocer por experiencia propia’. Para un análisis más detallado del término griego que aquí se traduce como “conocimiento exacto”, ver las notas de estudio de Ro 10:2; Ef 4:13.
pleno discernimiento. Este es el único versículo donde se usa el término griego que aquí se traduce como “discernimiento” (lit. “percepción mediante los sentidos”). En Heb 5:14 se usa un término relacionado cuando se habla de las personas “que con la práctica han entrenado su capacidad de discernimiento [o “sus facultades perceptivas”; lit. “los órganos de los sentidos”] para distinguir lo que está bien de lo que está mal”. En la Biblia se usan estos términos para referirse al discernimiento sobre temas morales y espirituales. Pablo le pedía a Dios que cada vez fueran más abundantes el amor de los filipenses y este tipo de discernimiento. De este modo podrían identificar qué cosas eran las más importantes para Dios (Flp 1:10). El sentido moral del cristiano está bien enfocado y le permite percibir lo que está bien y lo que está mal no solo en cuestiones claramente definidas, sino también en situaciones más complejas en las que lo que es correcto no es tan evidente. Así puede tomar decisiones acertadas que le permiten conservar su buena relación con Jehová.
la guardia pretoriana. Durante su primer cautiverio en Roma (c. 59-61 e. c.), a Pablo “se le permitió alojarse solo, con un soldado vigilándolo” (Hch 28:16). Mientras estaba bajo arresto domiciliario, Pablo escribió que “toda la guardia pretoriana” sabía que estaba encadenado por causa de Cristo. Esta guardia era una fuerza militar de élite, compuesta por miles de soldados romanos. Aquí se usa una palabra griega que viene del latín praetorium, término que originalmente se refería a la tienda o el edificio que ocupaba un comandante del ejército romano. Desde el reinado de César Augusto, los soldados de la guardia pretoriana se convirtieron en guardaespaldas del emperador romano. Por eso, en Flp 1:13, algunas Biblias usan “la guardia imperial” o “la guardia del palacio”. Su labor exigía que estuvieran emplazados cerca del emperador y los de su casa.
algunos están predicando al Cristo por envidia y por espíritu de competencia. Algunos servían a Dios por motivos incorrectos. Es probable que entre ellos hubiera judíos convertidos al cristianismo que se habían alejado de las enseñanzas puras transmitidas por el apóstol Pablo. Les interesaba más promoverse ellos mismos y sus ideas que dar gloria a Dios (Gál 6:12, 13). Envidiaban la influencia, la autoridad y la reputación de Pablo. Por eso trataban de desacreditarlo (Flp 1:17). Pero él no perdía su alegría porque veía que de todos modos se estaba hablando de Cristo (Flp 1:18).
pero otros lo hacen con buenos motivos. La palabra griega que se traduce como “buenos motivos” también se puede traducir como “buena voluntad”, “favor” o “aprobación”. Los cristianos sinceros predicaban el mensaje acerca del Cristo con buenos motivos. También les mostraban favor (o buena voluntad) a los representantes de Cristo, entre ellos Pablo. Y, como resultado, disfrutaban de la aprobación o el favor de Dios (Sl 106:4; nota; Pr 8:35).
mi salvación. O “mi puesta en libertad”. Pablo escribió esta carta a los filipenses durante su primer cautiverio en Roma (c. 59-61 e. c.). Aquí usa el término griego sōtēría, que puede dar la idea de que Pablo estaba convencido de que sería liberado como resultado de los ruegos de los cristianos de Filipos. Y esto concuerda con que más adelante diga que desea volver a visitar a los filipenses (Flp 2:24). Su liberación le permitiría hacer esa visita (ver galería multimedia, “Viajes de Pablo después de aproximadamente el año 61 e. c.”). Pero el término sōtēría se traduce con frecuencia como “salvación”. De modo que, en este contexto, también se podría entender como que se refiere a la salvación eterna de Pablo.
del espíritu de Jesucristo. Al parecer se refiere al uso que hace Jesús del espíritu santo de Dios, o su fuerza activa. En Hch 2:33 se dice que Jesús “recibió del Padre el espíritu santo prometido”. En Flp 1:11, Pablo oró para que los cristianos estuvieran “llenos de fruto justo, que viene mediante Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios”. Y es que, desde que Jesús resucitó y ascendió al cielo, Dios lo ha usado para cubrir las necesidades de sus siervos en la tierra. Además, en Jn 14:26, Jesús dijo: “El Padre enviará [el espíritu santo] en mi nombre”. Y después, en Jn 15:26, añadió: “Cuando venga el ayudante que les enviaré de parte del Padre, el espíritu de la verdad, [...] ese dará testimonio a mi favor”. Ver la nota de estudio de Hch 16:7.
hablando con toda libertad. Ver la nota de estudio de 2Co 7:4.
si vivo es para Cristo y si muero es ganancia. Parece que Pablo establece aquí un contraste entre su vida y su muerte. Mientras esté vivo, podrá dedicar su vida a servir a Dios y a sus hermanos cristianos. Pero, si muere fiel a Dios, podrá obtener la vida inmortal en el cielo (2Ti 4:6-8).
eso. Es decir, que Cristo sea engrandecido.
Estoy dividido entre estas dos cosas. Durante su arresto domiciliario, mientras esperaba a ser juzgado por César, Pablo se sentía dividido entre dos posibilidades. Por un lado, podía permanecer vivo y seguir sirviendo a sus hermanos. Y, por otro, podía morir fiel a Dios (2Ti 4:7, 8). Pablo no dijo cuál de las opciones prefería (Flp 1:22). Pero sí dijo que “la liberación y estar con Cristo” era la mejor opción. Sabía que solo tendría garantizada su recompensa celestial durante la presencia de Cristo si permanecía fiel hasta la muerte (Ap 2:10).
la liberación. Parece que aquí Pablo se refiere a su muerte. En su segunda carta a Timoteo, que escribió alrededor del año 65 de nuestra era, usa un término griego relacionado cuando dice sobre su muerte: “El momento de mi liberación está muy cerca” (2Ti 4:6). La frase “la liberación y estar con Cristo” parece transmitir una idea paralela a lo que dijo Pablo en 2Co 5:8: “Preferimos estar lejos del cuerpo y vivir con el Señor”. Para un siervo ungido como él, morir fiel a Dios era una “liberación” que le permitiría resucitar más adelante en el “Reino celestial” de Cristo (2Ti 4:18). Como él mismo explicó en 1Co 15:23, “los que le pertenecen al Cristo” resucitarían a la vida en los cielos durante la futura presencia de Jesucristo. Así que, en este versículo, Pablo está expresando su deseo de completar fielmente su vida en la tierra y resucitar más adelante en los cielos. Él no es el único que utiliza el término “liberación” como un eufemismo de la muerte. Otros escritores griegos también lo usan con este sentido.
cuando yo esté de nuevo presente con ustedes. O “cuando yo esté de nuevo con ustedes”. La frase griega usada aquí incluye el sustantivo parousía, que literalmente significa ‘acto de estar junto a’. Suele traducirse como “presencia”, en particular cuando se refiere a la presencia invisible de Jesucristo (Mt 24:37; 1Co 15:23). En este versículo, Pablo lo usa cuando expresa su intención de volver a visitar a los cristianos de Filipos. Aunque aquí se traduce como “presente”, también se podría traducir como “presencia”. Ambas traducciones están respaldadas por la forma en que Pablo usa el término parousía en Flp 2:12 (ver la nota de estudio). Allí, él habla de su “presencia” en contraste con su “ausencia”. Ver las notas de estudio de Mt 24:3; 1Co 16:17.
pórtense. O “compórtense como ciudadanos”. El verbo griego que Pablo usa aquí está relacionado con los términos griegos para “ciudadanía” (Flp 3:20) y “ciudadano” (Hch 21:39). Los ciudadanos romanos solían participar activamente en los asuntos del Estado porque su ciudadanía era muy valorada e implicaba responsabilidades y privilegios (Hch 22:25-30). Por eso, cuando Pablo usa este verbo al hablar de comportarse “de una manera digna de las buenas noticias acerca del Cristo”, está transmitiendo la idea de participar activamente en las actividades cristianas, sobre todo en la predicación de las buenas noticias. Como los habitantes de Filipos habían recibido una forma de ciudadanía romana, es probable que comprendieran bien el concepto de participación activa. Ver las notas de estudio de Hch 23:1; Flp 3:20.
con una misma alma. O “con un mismo propósito”, “como un solo hombre”. Ver la nota de estudio de Hch 4:32.
Multimedia

En la foto se ve la hoja de un códice en papiro conocido como P46. Se cree que data de alrededor del año 200 de nuestra era. Este códice contiene nueve de las cartas de Pablo, pero en un orden diferente al de las Biblias actuales (ver galería multimedia, “Primera carta de Pablo a los corintios” y “Segunda carta de Pablo a los corintios”). En la hoja de la imagen se ve el final de la carta de Pablo a los gálatas y el comienzo de su carta a los cristianos de la ciudad de Filipos. Esta hoja forma parte del Papiro Chester Beatty II, que se conserva en la Biblioteca Chester Beatty en Dublín (Irlanda). En la imagen se ve resaltado el título, que dice “Hacia [o “A”] Filipenses”. Esta colección de papiros demuestra que, ya en fechas tempranas, los escribas identificaban los libros bíblicos con títulos.


Más o menos entre los años 59 y 61 de nuestra era, el apóstol Pablo pasó dos años en Roma bajo arresto domiciliario mientras esperaba el momento de presentarse ante César. Lo custodiaban soldados romanos que probablemente eran de la guardia pretoriana, una fuerza militar de élite (Hch 28:16). Aunque había miles de soldados pretorianos, Pablo les dijo a los filipenses que su arresto era conocido por “toda la guardia pretoriana” (Flp 1:13). Para saber más acerca de la historia y la función de la guardia pretoriana, ver el video.

Durante el tiempo que estuvo preso en Roma por primera vez, el apóstol Pablo recibió permiso para vivir en una casa alquilada vigilado por un guardia (Hch 28:16, 30). Los vigilantes romanos normalmente usaban cadenas con sus presos. La muñeca derecha del preso solía encadenarse a la muñeca izquierda del guardia, que así tenía la mano derecha libre. Pablo menciona sus cadenas y su cautiverio en la mayoría de las cartas inspiradas que escribió durante su arresto domiciliario en Roma (Ef 3:1; 4:1; 6:20; Flp 1:7, 13, 14, 17; Col 4:3, 18; Flm 1, 9, 10, 13).

Por lo general los guardias pretorianos llevaban una túnica (1) y a veces una capa (2). Esta ropa les permitía moverse con más libertad. La túnica era habitual entre romanos, no romanos e incluso esclavos. Pero estos soldados se distinguían claramente por sus sandalias, cinturones y armas militares. Además, usaban la toga (3) cuando estaban dentro de los límites de la ciudad de Roma o cuando estaban protegiendo al emperador. Los ciudadanos romanos varones consideraban la toga una prenda de vestir formal.