Segunda a los Corintios 9:1-15

9  En cuanto a este servicio* a favor de los santos,+ no es necesario que les escriba,  porque conozco su buena disposición y presumo de ella ante los macedonios diciendo que Acaya está lista para ayudar desde hace un año. Es más, el entusiasmo de ustedes ha motivado a la mayoría de ellos.  Pero envío a los hermanos para que ustedes de verdad estén listos, como dije que estarían, y así no hayamos presumido de su buena disposición en vano.  Porque, si los macedonios fueran conmigo y ustedes no estuvieran listos, nosotros —y no digamos ustedes— quedaríamos avergonzados por haber confiado en ustedes.  Por eso creí necesario animar a los hermanos a ir con tiempo adonde están ustedes y preparar con antelación la generosa donación que prometieron. Así estará lista una donación generosa, y no una donación hecha a la fuerza.  Relacionado con esto, el que siembra poco cosechará poco y el que siembra mucho cosechará mucho.+  Que cada uno haga lo que ha decidido en su corazón, y no de mala gana ni a la fuerza,+ porque Dios ama al que da con alegría.+  Es más, Dios es capaz de mostrarles gran bondad inmerecida a ustedes para que nunca les falte lo necesario* y además tengan bastante para realizar todo tipo de buenas obras.+  (Así como está escrito: “Él ha repartido generosamente;* les ha dado a los pobres. Su justicia permanece para siempre”.+ 10  El que suministra abundante semilla al sembrador y pan para comer suministrará y multiplicará la semilla para que ustedes siembren y aumentará la cosecha de la justicia de ustedes). 11  A ustedes se les está enriqueciendo en todo para que sean generosos de todas las maneras posibles, y mediante nosotros esa generosidad provoca muestras de agradecimiento a Dios. 12  Porque este servicio público que se está realizando* no consiste solo en satisfacer ampliamente las necesidades de los santos,+ sino también en ser ricos en muchas muestras de agradecimiento a Dios. 13  Así, ellos le darán gloria a Dios porque estas labores* de socorro prueban que ustedes son sumisos a las buenas noticias acerca del Cristo, como ustedes declararon públicamente, y que son generosos en sus contribuciones para ellos y para todos.+ 14  Y, cuando ellos rueguen por ustedes, expresarán el cariño que les tienen debido a la extraordinaria bondad inmerecida de Dios que se les ha mostrado a ustedes. 15  Le damos gracias a Dios por su indescriptible regalo.*

Notas

O “ministerio”.
O “para que sean autosuficientes”.
O “ampliamente”.
O “el ministerio de este servicio público”.
O “este ministerio”, “este servicio”.
O “dádiva gratuita”.

Notas de estudio

Multimedia

Sellar un documento
Sellar un documento

En la antigüedad se usaban sellos por varias razones. Por ejemplo, se utilizaban para indicar autenticidad o acuerdo (ver glosario, sello). En el mundo grecorromano se registraban las transacciones legales o comerciales en tabletas de madera recubiertas de cera. La importante información de estos documentos debía ser autenticada por testigos. Cada testigo tenía su propio sello, que era una marca distintiva a menudo grabada en un anillo. El documento se ataba con una cuerda, se derretía un poco de cera encima y se presionaba el sello en la cera caliente. Cuando la cera se enfriaba, el documento quedaba sellado y se conservaba así hasta que se abriera en público. De este modo, los testigos certificaban que el contenido era auténtico y se impedía que alguien lo alterara. Por esta razón, las expresiones sellar o poner un sello llegaron a usarse con el sentido de certificar, confirmar o autenticar la veracidad de algo. El apóstol Juan escribió que la persona que acepta el testimonio de Jesús está poniendo un sello, por decirlo así, para confirmar que Dios es fiel a la verdad. Ver la nota de estudio de Jn 3:33.